El opositor Partido Demócrata mostró hoy en las calles de Bangkok su apoyo a las manifestaciones que buscan derrocar el Gobierno de Yingluck Shinawatra, después de que el Ejecutivo solventara con facilidad una moción de censura el jueves.
El ex primer ministro y líder del grupo opositor, Abhisit Vejjajiva, encabezó un acto en una de las avenidas más concurridas de la capital para llamar a la población a manifestarse contra la Administración de Yingluck.
Abhisit, quien hace un par de días se desmarcó del movimiento que dirige en las calles el exparlamentario demócrata Suthep Thaugsuban, sobre quien pesa una orden de arresto, declaró que las protestas "han aumentado la conciencia pública acerca de lo correcto para Tailandia", indica el diario "The Nation".
Tanto la oposición política como los grupos antigubernamentales que desde el pasado lunes han ocupado y obligado a paralizar numerosos ministerios acusan al Gobierno electo de corrupción y de estar manejado en las sombras por Thaksin Shinawatra, hermano mayor de Yingluck, quien fue depuesto como primer ministro en el golpe militar incruento de 2006.
En el lugar donde hizo su aparición pública Abhisit, un céntrico cruce de calles de Bangkok, miles de seguidores ataviados con banderas del país y ruidosos silbatos invitaron a la familia Shinawatra a "irse fuera" cada vez que los políticos opositores que se turnaban para pronunciar discursos hacían una pausa para tomar aire.
"Hay que terminar con este Gobierno. La gente le está mostrando que no les quiere y ellos demuestran que no pueden dirigir el país", declaró Tankhun Jitt-itsara, parlamentario del Partido Demócrata, quien denuncia el "populismo" de las políticas de este Ejecutivo.
Tras el acto, la multitud inició una marcha con destino a la embajada de Estados Unidos, donde los asistentes entregaron una carta en la que solicitaban al Gobierno de Barack Obama que apoye al movimiento antigubernamental y deje de reconocer al Ejecutivo de Yingluck.
El portavoz del Gobierno, Teerat Ratanasevi, reiteró durante una comparecencia de prensa esta mañana que las autoridades garantizan las seguridad en las demostraciones con métodos pacíficos y evitando la confrontación de acuerdo a las prácticas internacionales.
La movilización antigubernamental ha transcurrido sin incidentes violentos destacables hasta la fecha, desde que ocupó el Ministerio de Finanzas el lunes.
La jefa del Ejecutivo, respaldada con 297 votos a favor y 134 sufragios en contra en la Cámara Baja del Parlamento durante la moción de censura, insiste en el diálogo para poner fin a las protestas, al tiempo que acusa a los líderes de los manifestantes de buscar una salida antidemocrática a la crisis.
Un centenar de tailandeses bajo el nombre "Red de Estudiantes y Personas para la Reforma de Tailandia" irrumpió hoy en el recinto de la sede del Ejército para reclamar al jefe de los militares, el general Prayuth Chan-ocha, que se posicione en el conflicto.
Los manifestantes abandonaron por la tarde las instalaciones del cuerpo castrense sin haber conseguido el apoyo de Prayuth.
Mañana está previsto que el grupo progubernamental de los "camisas rojas" se manifiesten en las cercanías del estadio Rajamangala, en el norte de la metrópoli.
Jatuporn Prompan, uno de los líderes de los "camisas rojas", denunció que las asociaciones antigubernamentales planean secuestrar a la primer ministro y otros miembros destacados del partido gobernante.
Al menos 32 países han recomendado a sus nacionales que eviten las zonas de las manifestaciones y extremen las precauciones.
Desde 2006, Tailandia vive una profunda crisis política que cada uno o dos años desemboca en manifestaciones de partidarios o detractores de Thaksin que han provocado decenas de muertos e importantes pérdidas económicas.
Thaksin, sobre el que pesa una condena de dos años de cárcel por corrupción si vuelve a Tailandia, cuenta con amplios apoyos en las regiones rurales del noreste y sus opositores representan en su mayoría a las clases media y alta de Bangkok y la elite cercana al Ejército y la monarquía. : EFE
El ex primer ministro y líder del grupo opositor, Abhisit Vejjajiva, encabezó un acto en una de las avenidas más concurridas de la capital para llamar a la población a manifestarse contra la Administración de Yingluck.
Abhisit, quien hace un par de días se desmarcó del movimiento que dirige en las calles el exparlamentario demócrata Suthep Thaugsuban, sobre quien pesa una orden de arresto, declaró que las protestas "han aumentado la conciencia pública acerca de lo correcto para Tailandia", indica el diario "The Nation".
Tanto la oposición política como los grupos antigubernamentales que desde el pasado lunes han ocupado y obligado a paralizar numerosos ministerios acusan al Gobierno electo de corrupción y de estar manejado en las sombras por Thaksin Shinawatra, hermano mayor de Yingluck, quien fue depuesto como primer ministro en el golpe militar incruento de 2006.
En el lugar donde hizo su aparición pública Abhisit, un céntrico cruce de calles de Bangkok, miles de seguidores ataviados con banderas del país y ruidosos silbatos invitaron a la familia Shinawatra a "irse fuera" cada vez que los políticos opositores que se turnaban para pronunciar discursos hacían una pausa para tomar aire.
"Hay que terminar con este Gobierno. La gente le está mostrando que no les quiere y ellos demuestran que no pueden dirigir el país", declaró Tankhun Jitt-itsara, parlamentario del Partido Demócrata, quien denuncia el "populismo" de las políticas de este Ejecutivo.
Tras el acto, la multitud inició una marcha con destino a la embajada de Estados Unidos, donde los asistentes entregaron una carta en la que solicitaban al Gobierno de Barack Obama que apoye al movimiento antigubernamental y deje de reconocer al Ejecutivo de Yingluck.
El portavoz del Gobierno, Teerat Ratanasevi, reiteró durante una comparecencia de prensa esta mañana que las autoridades garantizan las seguridad en las demostraciones con métodos pacíficos y evitando la confrontación de acuerdo a las prácticas internacionales.
La movilización antigubernamental ha transcurrido sin incidentes violentos destacables hasta la fecha, desde que ocupó el Ministerio de Finanzas el lunes.
La jefa del Ejecutivo, respaldada con 297 votos a favor y 134 sufragios en contra en la Cámara Baja del Parlamento durante la moción de censura, insiste en el diálogo para poner fin a las protestas, al tiempo que acusa a los líderes de los manifestantes de buscar una salida antidemocrática a la crisis.
Un centenar de tailandeses bajo el nombre "Red de Estudiantes y Personas para la Reforma de Tailandia" irrumpió hoy en el recinto de la sede del Ejército para reclamar al jefe de los militares, el general Prayuth Chan-ocha, que se posicione en el conflicto.
Los manifestantes abandonaron por la tarde las instalaciones del cuerpo castrense sin haber conseguido el apoyo de Prayuth.
Mañana está previsto que el grupo progubernamental de los "camisas rojas" se manifiesten en las cercanías del estadio Rajamangala, en el norte de la metrópoli.
Jatuporn Prompan, uno de los líderes de los "camisas rojas", denunció que las asociaciones antigubernamentales planean secuestrar a la primer ministro y otros miembros destacados del partido gobernante.
Al menos 32 países han recomendado a sus nacionales que eviten las zonas de las manifestaciones y extremen las precauciones.
Desde 2006, Tailandia vive una profunda crisis política que cada uno o dos años desemboca en manifestaciones de partidarios o detractores de Thaksin que han provocado decenas de muertos e importantes pérdidas económicas.
Thaksin, sobre el que pesa una condena de dos años de cárcel por corrupción si vuelve a Tailandia, cuenta con amplios apoyos en las regiones rurales del noreste y sus opositores representan en su mayoría a las clases media y alta de Bangkok y la elite cercana al Ejército y la monarquía. : EFE