Ryan Giggs, mediocampista del Manchester United, cumplió 40 años y no piensa en colgar los chimpunes porque todavía quiere "esforzarse por hacerlo bien en cada partido y ganar trofeos", después de sumar 23 temporadas, toda su carrera, con los "diablos rojos".
"A veces puede ser duro pero todavía sigo disfrutando. Siempre que sea así, seguiré adelante", afirmó en una entrevista a la BBC el interior zurdo, una institución en Old Trafford, que se ha convertido en el jugador con más partidos oficiales con el Manchester United.
Sus compañeros le regalaron un reloj y le prepararon varias sorpresas a pesar de que el galés había anunciado que quería permanecer todo el día en la cama para evitar las bromas y los festejos.
Ryan Giggs, que debutó de la mano de Alex Ferguson en 1991, con tan solo 17 años, sorprende por su buena condición física a una edad en la que pocos futbolistas de elite continúan en activo.
El galés, que ha jugado 593 encuentros con la camiseta roja, afirmó que intenta entrenar a diario, disfruta los encuentros cuanto puede y, por supuesto, trata de "contribuir con el equipo".
La clave para el veterano es haber permanecido con los "red" toda su trayectoria, un club en el que se siente "afortunado" por estar rodeado de buenos jugadores y por un buen entrenador.
Destacó en sus inicios como jugador de banda con velocidad y regate y ha sabido adaptar su juego a pesar de los años con técnica y visión, hasta convertirse en un mediapunta asistente además de una de las piedras angulares del Manchester United.
Giggs es además el jugador con más títulos ganados en la historia del fútbol mundial, entre ellos 13 ligas inglesas, cuatro Copas de Inglaterra, dos Ligas de Campeones, una Copa Intercontinental, un Campeonato del Mundo de Clubes, y en dos ocasiones distinguido como mejor jugador joven del año en Inglaterra.
También se convirtió en parte del cuerpo técnico de los "reds" el pasado julio, un puesto en el que colabora con Moyes, y que compagina con el trabajo de futbolista.
EFE