Los siete tripulantes y pasajeros que viajaban en una aeronave mexicana que ingresó ilegalmente en el espacio aéreo de Venezuela y que escaparon antes de que fuera destruida en tierra, ya están en México, dijo el nuevo embajador mexicano en Venezuela, Leandro Arellano.
"Tengo información de que las personas, los pasajeros que habrían viajado en ese avión (...) ya regresaron a México procedentes de Colombia", declaró a la prensa Leandro Arellano tras ser ratificado en el Senado mexicano como embajador en Venezuela.
El embajador no dio a conocer los nombres de las personas que viajaban en la aeronave el 4 de noviembre cuando después de insistentes advertencias de las Fuerzas Aéreas venezolanas aterrizó en una pista clandestina del oeste de ese país, donde, según el gobierno nacional, fue destruida tras encontrarla sin personas y con una cantidad no definida de cocaína.
Arellano defendió la forma en la que procedió el gobierno venezolano en el caso que provocó un impasse diplomático dado que el gobierno del país sudamericano dio a conocer detalles del hecho primero a la prensa, dejando de lado los canales diplomáticos, lo que provocó el envió de una nota diplomática de México.
"Los aviones de la Fuerza Aérea venezolana, que escoltaron a la aeronave mexicana, habrían cumplido con todos los protocolos para ese tipo de acciones", dijo Arellano a la prensa.
El jueves, el fiscal general mexicano, Jesús Murillo Karam, dijo que ya tenía identificados a los pasajeros y tripulantes que viajaban en la aeronave cuando aterrizó en Venezuela, de los cuales, sólo uno presentó su identificación verdadera cuando despegó del estado de Querétaro (centro), aunque se negó a revelar sus nombres.
El gobierno mexicano solicitó en la nota diplomática información sobre todo del paradero de las personas que viajaban en la aeronave.
El 17 de noviembre, el canciller venezolano, Elías Jaua dijo que los pasajeros y tripulantes "lograron escapar" después de que la avioneta aterrizó "en una pista clandestina" del oeste de Venezuela, tras las advertencias de la Fuerza Aérea.
Antes de llegar a Venezuela, la aeronave hizo una escala en la isla de Bonaire, en las Antillas Holandesas, donde se habrían quedado algunos de sus ocupantes, según reportes del gobierno mexicano.
"Tengo información de que las personas, los pasajeros que habrían viajado en ese avión (...) ya regresaron a México procedentes de Colombia", declaró a la prensa Leandro Arellano tras ser ratificado en el Senado mexicano como embajador en Venezuela.
El embajador no dio a conocer los nombres de las personas que viajaban en la aeronave el 4 de noviembre cuando después de insistentes advertencias de las Fuerzas Aéreas venezolanas aterrizó en una pista clandestina del oeste de ese país, donde, según el gobierno nacional, fue destruida tras encontrarla sin personas y con una cantidad no definida de cocaína.
Arellano defendió la forma en la que procedió el gobierno venezolano en el caso que provocó un impasse diplomático dado que el gobierno del país sudamericano dio a conocer detalles del hecho primero a la prensa, dejando de lado los canales diplomáticos, lo que provocó el envió de una nota diplomática de México.
"Los aviones de la Fuerza Aérea venezolana, que escoltaron a la aeronave mexicana, habrían cumplido con todos los protocolos para ese tipo de acciones", dijo Arellano a la prensa.
El jueves, el fiscal general mexicano, Jesús Murillo Karam, dijo que ya tenía identificados a los pasajeros y tripulantes que viajaban en la aeronave cuando aterrizó en Venezuela, de los cuales, sólo uno presentó su identificación verdadera cuando despegó del estado de Querétaro (centro), aunque se negó a revelar sus nombres.
El gobierno mexicano solicitó en la nota diplomática información sobre todo del paradero de las personas que viajaban en la aeronave.
El 17 de noviembre, el canciller venezolano, Elías Jaua dijo que los pasajeros y tripulantes "lograron escapar" después de que la avioneta aterrizó "en una pista clandestina" del oeste de Venezuela, tras las advertencias de la Fuerza Aérea.
Antes de llegar a Venezuela, la aeronave hizo una escala en la isla de Bonaire, en las Antillas Holandesas, donde se habrían quedado algunos de sus ocupantes, según reportes del gobierno mexicano.