Los dueños de un hotel en el suroeste de Inglaterra deberán pagar más de 4.000 euros a una pareja homosexual por negarles la estancia en una de sus habitaciones en 2008, dictó hoy la Corte Suprema británica.
Cinco jueces de la máxima instancia judicial del Reino Unido fallaron hoy en contra de Hazelmary y Peter Bull, dueños de la casa de huéspedes "Chymorvah House" en Marazion (suroeste de Inglaterra), quienes denegaron el alojamiento en una habitación doble a una pareja de homosexuales amparándose en sus creencias cristianas.
"Prohibir la entrada a unos huéspedes por religión es desproporcionado", dijo hoy la vicepresidenta de la Corte Suprema, Brenda Hale, que recordó que los homosexuales "han de disfrutar de la misma libertad que todos".
Por su parte, los propietarios del hotel reconocieron estar "profundamente decepcionados y entristecidos por la sentencia", que les obligará a abonar a Martyn Hall y a su novio Steven Preddy 3.600 libras (4.300 euros) por actuar contra la ley de igualdad y por los daños causados.
"Nuestro hotel no es sólo nuestro negocio, es nuestra casa. Siempre hemos tratado de actuar de acuerdo a nuestros propios valores", han dicho Hazelmary y Peter Bull, de 74 y 69 años, respectivamente, al conocer la decisión del tribunal.
Tras la denuncia impuesta por la pareja afectada, los dueños del establecimiento hotelero negaron en un juicio en 2011 discriminación alguna y, tras perder esa batalla, recurrieron a la Corte de Apelación, que reiteró la orden de indemnizarles.
Finalmente acudieron a la Corte Suprema, que tampoco les ha dado la razón.
La subdirectora de la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos, Wendy Hewitt, reconoció que los jueces "han sido muy claros en que las parejas del mismo sexo no deben ser sometidas a ningún tipo de discriminación en el acceso a los servicios". EFE
Cinco jueces de la máxima instancia judicial del Reino Unido fallaron hoy en contra de Hazelmary y Peter Bull, dueños de la casa de huéspedes "Chymorvah House" en Marazion (suroeste de Inglaterra), quienes denegaron el alojamiento en una habitación doble a una pareja de homosexuales amparándose en sus creencias cristianas.
"Prohibir la entrada a unos huéspedes por religión es desproporcionado", dijo hoy la vicepresidenta de la Corte Suprema, Brenda Hale, que recordó que los homosexuales "han de disfrutar de la misma libertad que todos".
Por su parte, los propietarios del hotel reconocieron estar "profundamente decepcionados y entristecidos por la sentencia", que les obligará a abonar a Martyn Hall y a su novio Steven Preddy 3.600 libras (4.300 euros) por actuar contra la ley de igualdad y por los daños causados.
"Nuestro hotel no es sólo nuestro negocio, es nuestra casa. Siempre hemos tratado de actuar de acuerdo a nuestros propios valores", han dicho Hazelmary y Peter Bull, de 74 y 69 años, respectivamente, al conocer la decisión del tribunal.
Tras la denuncia impuesta por la pareja afectada, los dueños del establecimiento hotelero negaron en un juicio en 2011 discriminación alguna y, tras perder esa batalla, recurrieron a la Corte de Apelación, que reiteró la orden de indemnizarles.
Finalmente acudieron a la Corte Suprema, que tampoco les ha dado la razón.
La subdirectora de la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos, Wendy Hewitt, reconoció que los jueces "han sido muy claros en que las parejas del mismo sexo no deben ser sometidas a ningún tipo de discriminación en el acceso a los servicios". EFE