Di María devolvió los silbidos de sus aficionados llevándose una mano a sus partes cuando fue sustituido el 6 de enero, ante el Celta de Vigo, en su última aparición en el Bernabéu. Días después Ancelotti le protegió en el duelo copero frente a Osasuna y el Real Madrid no ha vuelto a jugar de local.
El rendimiento de Di María en los últimos partidos provoca que el Real Madrid no espere un recibimiento hostil contra el argentino. "Mañana va a jugar Di María", confirmó Ancelotti en rueda de prensa. "No tiene problema. Si juega bien la afición lo aplaude, si juega mal lo pita y el entrenador lo cambia".
"No sé que puede pasar mañana, creo que no va a haber problema porque la afición del Real Madrid es exigente y buena. Mañana van a ayudar al equipo como siempre", añadió.
EFE