El Gobernador del estado de Michigan, Rick Snyder, de visita hoy en Washington, pedirá a las autoridades federales la creación de 50.000 visados especiales para poblar con inmigrantes durante los próximos cinco años la ciudad de Detroit, que afronta la peor crisis municipal de la historia del país.
Este programa, que debe ser acometido por las autoridades de inmigración federales, corresponde a los visados EB-2, dirigidos a profesionales extranjeros con alta formación o habilidades excepcionales en tecnología, ciencia, arte o la industria del automóvil, la que dio a esta ciudad su periodo de gloria años atrás.
Con este visado, los profesionales extranjeros deberán comprometerse a vivir y trabajar en Detroit, una ciudad con fama de decadente y peligrosa, pero no necesitarán una oferta de trabajo previa para entrar en el país.
Las autoridades federales sólo pueden expedir 40.040 visas de este tipo al año en todo el país y nunca antes se han autorizado visas especiales para una ciudad o un Estado concreto.
El gobernador de Michigan, del Partido Republicano, plantea que durante los primeros doce meses 5.000 inmigrantes reciban este visado, y que este número aumente progresivamente durante los siguientes cuatro años.
Esta propuesta se suma a los esfuerzos que se están haciendo desde distintos ámbitos para lograr la recuperación de Detroit, una ciudad en decadencia donde el 38 % de sus habitantes vive bajo el umbral de la pobreza y que ha sufrido una drástica pérdida de población en las últimas décadas.
En la década de 1950, Detroit tenía 1,8 millones de habitantes, mientras que hoy, cuando sufre una crisis municipal histórica y de difícil salida, sólo cuenta con 700.000.
El Gobernador de Michigan, de visita hoy en Washington, abordará este asunto con oficiales de la administración de Barack Obama, precisamente en un momento en el que el debate migratorio está en el centro de la arena política nacional, con la reforma prometida por el presidente aún pendiente.
La Casa Blanca no ha dado aún una respuesta oficial a la propuesta del gobernador, aunque sí ha dejado entrever su respaldo a la filosofía general que se desprende de esta medida.
"El presidente Obama está comprometido con honrar el legado de innovación y competitividad de la nación a través de la atracción de los mejores y más brillantes estudiantes y emprendedores del mundo, para que se asienten sus futuras empresas aquí en EE.UU.", dijo un oficial de la Casa Blanca en un comunicado.
El gobernador de Michigan cuenta con el apoyo explícito del alcalde de Detroit, el demócrata Mike Duggan, que defiende desde hace tiempo que la población de Detroit debe crecer significativamente en los próximos cinco años.
EFE