El economista Ramiro Molina declaró en el programa Primera Página de Globovisión que Venezuela todavía está a tiempo para evitar un colapso y una hiperinflación, pero se requiere una amplia discusión y mayor producción interna.
Molina señaló que la inflación agarró por sorpresa al gobierno y éste ha tratado de compensar a los trabajadores con un aumento salarial que desde 2013 se coloca ligeramente por encima de la inflación.
El problema con estos incrementos, según el economista, radica en que los aumentos en los salarios llegan cuando ya los mayores incrementos de precios se han producido.
Para Molina la inflación no está totalmente fuera de control, pero hay escasez, mayores precios y se sigue emitiendo dinero por parte del BCV.
En su opinión, se está agotando el mecanismo de las importaciones y eso se refleja en la cadena de comercialización, por lo cual deben corregirse los nudos de producción y crear incentivos.
Molina aclaró que el último aumento de 10% abarca directamente a una cuarta parte de los trabajadores con sueldo mínimo, pero debe incidir en el resto de la escala salarial.
El economista puntualizó que existe una matriz de opinión muy pesimista en el país y las medidas económicas no serán efectivas sin credibilidad. Agregó que si no hay un acuerdo que sustente la confianza, disminuyen las posibilidades de éxito de los planes.
Molina indicó que deben emitirse mensajes que creen condiciones psicológicas para producir y vivir más tranquilos.