Se llama Azzam y es el yate antimisiles más grande y también el más caro. Su coste de construcción se estima en 500 millones de euros y 50 anuales para su mantenimiento. Incluye ventanas a prueba de balas, sistema de misiles de defensa y un submarino para escapar en caso de asalto terrorista. Además, con una potencia de 94.000 CV, el barco es capaz de ponerse a 30 nudos. Se dice que pertenece a la familia real de Abu Dhabi.
Se puede decir que su tamaño es la mitad que el de un portaviones y también que le saca un pico al yate Eclipse, del que es dueño Roman Abramovich. En concreto, 17,5 metros más de longitud, lo que lleva al Azzam a los 180, convirtiéndole en el más grande del mundo (y el más caro).
Los astilleros Lürssen, con sede en Bremen (Alemania), lo entregaron hace un mes a una fortuna de Oriente Medio, que no quiso revelar su nombre. Pero los rumores apuntan a que se trata de la familia real de Abu Dhabi. Teniendo en cuenta que el coste de su construcción se estima en cerca de 500 millones de euros y el del mantenimiento anual en 50, no hay muchas más opciones.
Ellos fueron los que rescataron a Dubai de su gigantesca crisis inmobiliaria. Tras su intervención financiera, la torre Burj Dubai, la más alta del mundo, pasó a llamarse Burj Khalifa, en honor del emir de Abu Dhabi, Khalifa bin Zayed Al Nahyan, también presidente de Emiratos Árabes Unidos.
No ha trascendido mucha información de este mastodonte marino, aunque sí la suficiente como para entender su precio. El encargado de su diseño, Mario Pedol, de Nauta Yatchs, explica que los clientes querían espacio, velocidad y que fuera ágil. "De ahí vino todo lo demás: una manga muy estrecha para su tamaño (21 m), una línea de proa a popa que transmite gran dinamismo y un calado mínimo (4,3 m), para poder entrar en los puertos del Mediterráneo".
Muy en la línea de los gustos suntuosos del golfo Pérsico, el Azzam está decorado en el estilo Imperio propio del siglo XIX francés. Dorados y mármoles se combinan alegremente en un enorme salón de 18 por 29 metros, con ventanas a prueba de balas, como en el resto de la nave.
La seguridad es otro de sus rasgos distintivos, cuenta con un sistema de misiles de defensa, un sistema acorazado de protección del dormitorio principal y un pequeño submarino para escapar sin que nadie se entere en caso de un asalto terrorista. Pero no nos pongamos dramáticos y pensemos en lo bien que estarán los dueños y su amplia familia (o nosotros, en sueños) tumbados junto a sus dos piscinas o viendo una peli en su cine de mullidos sillones
Agencia.
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