Al menos 28 miembros de las fuerzas de seguridad egipcias resultaron heridos en enfrentamientos con aficionados ultras del club Al Ahly, en los alrededores del estadio de El Cairo en las últimas horas.
Los ultras prendieron fuego a un carro de la policía y a otros ocho vehículos civiles, quemaron árboles y lanzaron piedras contra las fuerzas de seguridad después del final del partido entre los tunecinos del Sfaxien y el egipcio Al Ahly, que terminó con la victoria de éste último.
Al menos 13 oficiales y 15 reclutas de la policía resultaron heridos en los "intentos de controlar la situación", añadió la fuente, que explicó que se utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a los ultras.
Un total de 15 aficionados de Al Ahli, el equipo más popular del país, fueron detenidos por las autoridades, acusados de crear el caos.
En un comunicado, el Ministerio del Interior cifró en 25 el número de policías heridos y explicó que sus fuerzas fueron atacadas con bengalas, asientos del estadio y botellas.
Asimismo, Interior advirtió de que está reconsiderando la decisión de permitir la asistencia de público a los partidos de fútbol.
Las autoridades egipcias levantaron recientemente la prohibición de público durante los partidos de los torneos continentales africanos, aunque la mantienen en las ligas locales, en las que los partidos se juegan a puerta cerrada.
El veto al público se adoptó tras el suceso registrado en febrero de 2012, cuando seguidores del Al Ahly y del local Al Masri se enfrentaron después de un partido en Port Said y esos disturbios acabaron con la vida de 73 personas, la mayoría de ellas seguidores del equipo cairota. EFE
