FE).- La Oficina de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos alertó del aumento de ejecuciones en Irán, con al menos 80 casos desde comienzos de este año, que algunas fuentes elevan a 95.
“La mayoría de estas ejecuciones están relacionadas con delitos de tráfico de drogas, que, según las leyes internacionales, no figuran entre los crímenes más graves”, afirmó hoy en una rueda de prensa en Ginebra la portavoz de esta oficina, Ravina Shamdasani.
Según sus informaciones, algunas de estas ejecuciones se han producido en secreto y al menos siete personas fueron ejecutadas en público este año.
En nombre de la alta comisionada, Shamdasani expresó su preocupación por la ejecución secreta en enero de Hadi Rashedi y Hashem Sha’bani Amouri, ambos miembros de la comunidad árabe de Ahwaz.
Según los datos de la ONU, se les negó el acceso a un abogado y sus familias no pudieron visitarles durante los nueve primeros meses de detención, en los que fueron sometidos a torturas para forzar confesiones.
“El procedimiento se llevó a cabo sin cumplir con los estándares internacionales de juicio justo. Los dos hombres fueron sentenciados a muerte con cargos poco definidos como ‘enemistad contra Dios’ (moharebeh), corrupción en la tierra (Mofsid fil-arz) y actos contra la seguridad nacional”, explicó la portavoz.
Asimismo, recordó que en la segunda mitad del año pasado ya se produjo una importante escalada de las ejecuciones en la República Islámica de prisioneros políticos y personas que pertenecen a minorías étnicas.
“Al menos 500 personas fueron condenadas a muerte y ejecutadas en 2013 en Irán, 57 de las cuáles fueron ejecutadas en público”, señaló.
Según algunas fuentes la cifra de ejecutados podría llegar a 625, entre las que hubo al menos 28 mujeres.
“Lamentamos que el nuevo Gobierno no haya cambiado su postura hacia la pena de muerte y continúe imponiendo la pena capital como castigo para un amplio abanico de delitos”, dijo Shamdasani.
Por ello, desde la oficina de la alta comisionada para los Derechos Humanos, Navi Pillay, urgieron a Irán a suspender inmediatamente todas las penas de muerte en curso y a establecer una moratoria para esos casos.
El relator especial de la ONU para Irán presentará su informe sobre la situación de los derechos humanos en el país en el 25º periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos que comenzará el 3 de marzo.