Casi tres decenas de personas, en su mayoría policías y bomberos retirados de Nueva York, fueron detenidos y acusados de fraude al Seguro Social por fingir secuelas tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Los nuevos arrestos se suman a otros ochenta policías y bomberos retirados detenidos y acusados a finales de enero pasado en el marco de una investigación que lleva adelante la oficina del fiscal de Manhattan, Cyrus Vance.
Entre las 28 personas detenidas en las últimas horas hay 16 policías, cuatro bomberos y un funcionario del Departamento de Prisiones de la ciudad, todos ellos retirados, según publica en su página web el diario New York Post.
El mes pasado las autoridades aseguraron que los detenidos hicieron durante años falsas reclamaciones al Seguro Social por discapacidad mental que costaron a los contribuyentes hasta cientos de millones de dólares.
Los acusados recibieron entre 30.000 y 50.000 dólares al año con el pretexto de que estaban completamente incapacitados por trastornos psiquiátricos graves, como estrés postraumático, ansiedad o depresión causadas por su trabajo tras el 11S.
Sin embargo, en sus cuentas en Facebook y otras redes sociales mostraban fotos en las que, por ejemplo, conducían motos de agua, pescaban en Costa Rica, montaban en moto o mostraban sus habilidades como piloto de helicóptero o instructor de artes marciales.
El jefe de la policía de la ciudad, William Bratton, explicó el mes pasado que los agentes retirados acusados "deshonraron" a las personas que verdaderamente padecieron el 11S al "explotar" su implicación en este "trágico día" para su "beneficio personal".
Los organizadores de esta trama dirigieron a cientos de solicitantes al Seguro de Incapacidad del Seguro Social y mintieron sobre sus problemas mentales, al fingir ciertos síntomas con el propósito de obtener beneficios a los que no tenían derecho.
Según la Fiscalía, los funcionarios fueron instruidos para presentarse despeinados y desorientados en las entrevistas en las que los médicos evaluaron las solicitudes de discapacidad mental y su incapacidad para trabajar.
Las autoridades calculan que podría haber hasta un millar de personas involucradas en el fraude, entre los que se encuentra el policía retirado Louis Hurtado, acusado de haberse llevado del Seguro Social unos 470.000 dólares.
EFE