El presidente de Suriram, Desi Bouterse, amenazó este miércoles con expulsar al embajador de Estados Unidos, Jay Anania, si el diplomático no es capaz de explicar su supuesta intromisión en los asuntos internos del país suramericano y miembro de la Comunidad del Caribe (Caricom).
Para la lanza la advertencia, Bouterse aprovechó un discurso pronunciado este martes con motivo del aniversario del golpe de Estado conocido como "De los sargentos", que en 1980 le convirtió por vez primera, en jefe de Gobierno.
"Este atrevido funcionario trata de obstaculizar las elecciones -a celebrarse en mayo de 2015-", señaló Bouterse durante su discurso ante cientos de simpatizantes en la Plaza de la Revolución en Paramaribo.
Aunque no citó al diplomático por su nombre durante el discurso, más tarde detalló en declaraciones a la prensa local que se refería a Anania, que según medios del país suramericano visitó la pasada semana las instalaciones de la Oficina de las Elecciones Independientes para recabar información sobre la cita electoral.
Anania también visitó la sede del Ministerio del Interior de Surinam, donde tuvo la oportunidad de departir con el responsable de ese despacho, Soewarto Moestadja.
"No estamos contentos con sus movimientos aquí. Si (el diplomático estadounidense) no puede explicarse, puede (hacer) las maletas y dejar el país", indicó Bouterse.
"Quieren recuperar el control de nuestro país", denunció el presidente.
Bouterse mantiene relaciones tensas con EE.UU. desde que su hijo, Dino, fuera arrestado en Panamá por agentes de la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA) el pasado mes de agosto bajo cargos de ofrecer apoyo material al grupo chií libanés Hezbolá, incluido en la lista de organizaciones terroristas, tenencia de armas y drogas.
El presidente surinamés aseguró que está listo para derrotar a sus oponentes, a pesar de los esfuerzos de diplomáticos extranjeros por favorecer al candidato del opositor Partido Nacional de Surinam (NPS, por sus siglas en inglés), Chandrika Santhoki.
Surinam aprobó una enmienda a la Ley de Amnistía de 1989 que garantiza la inmunidad para los delitos de violaciones de derechos humanos cometidos entre el 1 de abril de 1980 y el 19 de agosto de 1992.
Durante ese periodo de doce años el país estuvo bajo el control militar, en el que, entre otros, participó Bouterse, actual presidente de Surinam. EFE