La solemnidad conjunta de San Pedro y San Pablo, que se celebra cada 29 de junio, es una de las mayores celebraciones religiosas para los cristianos católicos y ortodoxos.
Pedro, pescador de Galilea y piedra de la iglesia, y Pablo, apóstol de gentiles, fueron fundamentales en el avance del cristianismo desde Jerusalén, pues pese a sufrir persecuciones anunciaron el mensaje de Jesucristo. Ambos murieron en Roma, el primero crucificado y el segundo decapitado, durante el gobierno del emperador romano en el año 68 d.C.
En el Perú, esta festividad que también recuerda el "día del Papa", se festeja no solo con el feriado no laborable, sino con múltiples manifestaciones de devoción en el país. Una de ellas es la tradicional y concurrida procesión en el mar de los apóstoles, en la que fieles y turistas participan en diversos puertos del país.
La bahía de Chorrillos es uno de los escenarios de esta procesión, que se realiza en honor a San Pedro, patrono de los pescadores, pero también en memoria del pescador José Olaya, mártir peruano que murió en manos de las fuerzas del virreinato.
En muchos países la celebración de San Pedro y San Pablo es un día laborable. Sin embargo, en el Perú se considera feriado desde la República, por la vinculación entre el Perú como nación católica y la Santa Sede.
Pedro, pescador de Galilea y piedra de la iglesia, y Pablo, apóstol de gentiles, fueron fundamentales en el avance del cristianismo desde Jerusalén, pues pese a sufrir persecuciones anunciaron el mensaje de Jesucristo. Ambos murieron en Roma, el primero crucificado y el segundo decapitado, durante el gobierno del emperador romano en el año 68 d.C.
En el Perú, esta festividad que también recuerda el "día del Papa", se festeja no solo con el feriado no laborable, sino con múltiples manifestaciones de devoción en el país. Una de ellas es la tradicional y concurrida procesión en el mar de los apóstoles, en la que fieles y turistas participan en diversos puertos del país.
La bahía de Chorrillos es uno de los escenarios de esta procesión, que se realiza en honor a San Pedro, patrono de los pescadores, pero también en memoria del pescador José Olaya, mártir peruano que murió en manos de las fuerzas del virreinato.
En muchos países la celebración de San Pedro y San Pablo es un día laborable. Sin embargo, en el Perú se considera feriado desde la República, por la vinculación entre el Perú como nación católica y la Santa Sede.
AGENCIA