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sábado, 28 de junio de 2014

El Papa reanuda sus compromisos, cansado pero sonriente

AFP).- El papa Francisco, descrito por testigos como cansado pero sonriente, retomó el sábado sus compromisos con las visitas del presidente malgache y de los delegados de la Iglesia ortodoxa de Constantinopla.
 
El pontífice anuló en el último momento del viernes una visita al hospital católico Gemelli debido a una “indisposición” de naturaleza no precisada. Su portavoz, el padre Federico Lombardi, recordó entonces “el ritmo muy intenso” y los “numerosos compromisos” del papa.
 
Según los medios de comunicación, estaba “muy cansado” y sufría jaquecas, acentuadas por una ola de calor.
 
El sábado, a partir de las 07H30 GMT, Jorge Bergoglio recibió al cardenal de Quebec, Marc Ouellet, prefecto de la Congregación de Obispos.
 
Luego se reunió con el presidente de Madagascar Hery Rajaonarimampianina. Según los periodistas presentes, el papa mostraba cierto cansancio pero sonrió con su habitual afabilidad. La entrevista se centró en la lucha contra la pobreza y las desigualdades sociales y duró unos 10 minutos.
 
El papa tuvo algunos ataques de tos y hablaba muy bajo.
 
Rajaonarimampianina viajó a Roma para asistir a la entrega del palio a un obispo de su país de manos del papa, el domingo, con motivo de la fiesta de San Pedro y San Pablo.
Esta fiesta fue también el motivo de la venida el sábado al Vaticano de una delegación del patriarca ecuménico de Constantinopla ante la que el papa pronunció un discurso en el que evocó sus diferentes encuentros con “su hermano querido”, el patriarca ortodoxo Bartolomé.
 
“Nos han dado la posibilidad de manifestarnos el uno hacia el otro el amor de Cristo que nos vincula y la voluntad renovada y compartida de seguir caminando juntos en el camino que lleva a una total unidad”, declaró el papa, durante la audiencia con esta “Iglesia hermana” de la Iglesia católica.
 
Como sus antecesores, Francisco mantiene relaciones muy estrechas con el patriarca Bartolomé que conserva una primacía de honor en el seno de la ortodoxia, desde el gran cisma de 1054.