“Los venezolanos siempre hemos sido capaces de enfrentar con fe todas las dificultades, sabiendo que Jesús nos acompaña y la oraciones nos ayudan a construir una sociedad de unidad, tolerancia y paz”, así lo estima Monseñor Luis Rondón, Obispo de la iglesia anglicana Provincia de Venezuela Vicaria Mérida, quien exhorta a todos los hombres y mujeres de fe a superar las acciones violentas que minúsculos grupos intentan imponer en el país.
Para el prelado de la Iglesia Anglicana, es necesario que los dirigentes políticos sean capaces de deslastrarse de ideas violentas que irrumpan contra el estado de derecho y la tranquilidad ciudadana; se debe tener fe en las mesas de diálogo como espacio para dirimir diferencias y rechazar a quienes asumen conductas violentas en contra de las personas, los bienes públicos y las instituciones.
De igual forma, consideró que muchos jóvenes están siendo manipulados, aprovechando su irreverencia para canalizar acciones que solo dejan muertos y heridos, siendo esto una estrategia que no conduce a mejorar la calidad de los servicios o a la intención de satisfacer plenamente las necesidades del pueblo.
Considera Monseñor Rondón, que todo acto que perturbe la paz ciudadana solo incrementa los signos de violencia que se han querido inocular en una sociedad pacífica como la venezolana, que en todo momento ha mostrado solidaridad, respeto a la familia y una capacidad crítica para escoger a sus gobernantes.
“No podemos dejar que la violencia se desborde a un nivel tan grande que nos lleve a la confrontación entre hermanos; somos capaces de protestar y reclamar nuestros derecho pero esto no puede ser excusa para actuar escudado en la violencia e irrespetar los derechos de la gran mayoría que decidió escoger su destino y luchar por una patria en paz, soberana e independiente donde el diálogo nos llevara a los acuerdos que se requieren para salir adelante”.
Finalmente, Monseñor Luis Rondón, recomendó la oración como la mejor estrategia para alcanzar la bendición divina que ilumine a nuestros gobernantes a ser diligentes y capaces para responder a la exigencias del pueblo, pero recalcó su rechazo a la violencia y a los signos de irrespeto a la autoridad, ya que “el poder emana de Dios” y es quien decide con su voluntad el futuro de la patria.
