El ministro de Agricultura y Tierras, Yván Gil, admitió este viernes que desde hace tiempo no se encuentra leche pasteurizada en los anaqueles del país, “en parte por el precio elevado y el contrabando”.
El también jefe de la zona económica de los Llanos informó que el Gobierno ejecuta un programa integral de desarrollo lechero, con el que se planea “aumentar la calidad, pero también la cantidad, para que se logre bajar el precio”.
Gil dijo estar seguro de que aumentando la capacidad de producción tanto en plantas públicas como privadas, en corto tiempo el abastecimiento de este rubro se normalizará.
Desde la empresa Parmalat, donde se realizó este viernes una inspección en la que también estuvo presente el vicepresidente Jorge Arreaza, Gil mencionó que en el país se consumen 145 litros de leche per cápita al año.
Producto con “subsidio”
En otra inspección, también realizada este viernes pero en Lumalac, el ministro para la Alimentación, Félix Osorio, precisó que 50% de la producción de esa empresa va para la red pública y el otro 50% para la privada.
Aseguró que “toda la leche en polvo que se consume a nivel doméstico la importa el Estado y tiene un subsidio en su precio de venta.
José David Cabello, ministro de Industrias, también estuvo presente en la inspección a Lumalac. Comentó que el Gobierno combatirá el contrabando de alimentos “sin ver apellidos y yendo directo a donde está el problema”.
Negocio estatal
Desde Cabudare, donde se encuentra la planta principal de Lácteos Los Andes, Rodolfo Marcos Torres, jefe de la zona económica occidental, precisó que esa compañía produce 14 mil toneladas al mes de sus productos entre los que se encuentran jugos y leche.
Torres mencionó que esta empresa, que pertenece al Estado desde su expropiación en 2008, posee 35 plantas en las que laboran 2.300 trabajadores.
