Desde que Israel lanzó su ofensiva militar en la Franja de Gaza, el pasado 8 de julio, 208 niños han muerto asesinados por los disparos de las fuerzas israelíes.
Ante
este panorama sombrío y desolador, el Fondo de Naciones Unidas para la
Infancia (UNICEF) pidió "un cese inmediato de la violencia"
De
esta forma, la agencia de Naciones Unidas se une también al coro de
voces en la comunidad internacional para pedir a palestinos e israelíes
que no conviertan a los menores en objetivos del conflicto y que
respeten la inviolabilidad de las escuelas.
"Usar
o atacar centros educativos donde los niños acuden a refugiarse de la
violencia es inaceptable bajo cualquier circunstancia", señala Maria
Calivis, directora regional de Unicef para Oriente Medio y el Norte de
África.
Desde la invasión israelí han perecido, asimismo, 865 palestinos, en su mayoría civiles, y más de 5.700 han resultado heridos.