Automedicar a los niños con jarabes para tratar la tos es dañino para ellos, pues puede agravar su estado con paros respiratorios y, en otros casos, provocar adicción, afirman especialistas del Sisol.
"La ingesta de estos jarabes por un tiempo prolongado y sin prescripción médica puede derivar en un paro respiratorio, debido a que la frecuencia respiratoria disminuye y ya no se oxigenan los tejidos, provocando asfixia o hasta un paro cardíaco", explicó el doctor Alberto Ulfee, pediatra del Sisol.
Esta reacción se observa en jarabes que contienen la sustancia denominada codeína, cuyo uso prolongado y sistemático además puede producir placer al consumirlo, especialmente en niños mayores de 5 años que ya distinguen los sabores.
Dijo que por ello es importante leer la composición química del producto, en cualquier marca, y constatar si tiene codeína para tener cuidado con su consumo.
Los síntomas de adicción son: ansiedad, sudoración, anorexia irritabilidad, euforia, sentimiento de bienestar, y estreñimiento (por retardo en el movimiento del intestino).
Recomendaciones
El especialista mencionó que lo más recomendable para evitar estos daños es no automedicarse y acudir al establecimiento de salud para su tratamiento en primera instancia, o la garantía de una adecuada prescripción médica.