DPA).- El seleccionador brasileño Luiz Felipe Scolari sopesa la posibilidad de revivir el sistema 3-5-2 que adoptó en 2002 para frenar el poderío ofensivo de Colombia en el decisivo choque del viernes por los cuartos de final del Mundial.
El sistema, que fue probado en el entrenamiento de hoy en Teresópolis, sería una alternativa para quitar espacios al ofensivo conjunto “cafetero” comandado por la estrella en ascenso James Rodríguez y por el lateral Juan Cuadrado, entre otros.
Según el principal astro de Brasil, el delantero Neymar, una vez más la hinchada no debe esperar un desempeño brillante del equipo anfitrión.
“No todo puede ser fiesta o goleada. No quiero brindar un show. Estamos para ganar y si tenemos que defendernos todo el tiempo y ganar por medio gol a cero, estará bien”, expresó el delantero, quien aseveró que no le preocupa un posible cambio de sistema de juego.
“Yo me encajo en cualquier formación. Tenemos un excelente entrenador, precisamente para que defina las alineaciones y la forma de juego del equipo. A nosotros nos corresponde obedecer y hacer todo para que el equipo gane. Con o sin centrodelantero, tenemos que jugar fútbol”, afirmó tajante.
Según el delantero del Barcelona, el choque en Fortaleza será tan duro como el partido de octavos con Chile, en el que Brasil arrancó en penales una clasificación agónica tras un empate por 1-1 en 120 minutos.
“Chile y Colombia son parecidos, por su calidad en el manejo de la pelota y por la rapidez de sus jugadores de ataque. Es otra guerra a la que entraremos concentrados, para que nos vaya mucho mejor”, expresó Neymar, quien apuntó que, ante el equilibrio entre los equipos en Brasil 2014, ya no hay favoritos en los duelos.
“Lo más interesante en esta Copa es que no hay equipos débiles. Hay selecciones que han sido campeones y deberían estar en cuartos o semifinales, pero no están. Hay partidos que se definen en la prórroga, o por solamente un gol de diferencia”, dijo.
Por otra parte, el delantero del Barcelona tranquilizó a sus compatriotas al asegurar que está totalmente recuperado de los golpes que recibió en el muslo izquierdo y en la rodilla derecha durante el partido de octavos con Chile.
“Estoy bien, ya no siento dolor”, dijo tras participar normalmente en el único entrenamiento colectivo previo al partido con Colombia realizado en el búnker de Teresópolis.
Scolari inició la práctica de poco más de una hora en campo reducido con el mismo sistema 4-3-3 adoptado en los cuatro primeros partidos del Mundial. El único cambio en el equipo fue el ingreso del volante Paulinho en lugar de Luiz Gustavo, suspendido por doble amarilla.
En la segunda parte, sin embargo, el entrenador sacó de la cancha al centrodelantero Fred y lo reemplazó por el zaguero Henrique, para reforzar la defensa comandada por Thiago Silva y David Luiz.
Además, reemplazó al lateral derecho Dani Alves por Maicon, titular de la posición en el Mundial de Sudáfrica 2010.
Scolari ingresó además al mediocampista Ramires en lugar del delantero Hulk y también probó al lateral izquierdo Maxwell cuando Marcelo abandonó el entrenamiento.
Sin embargo, el portavoz de la selección brasileña, Rodrigo Paiva, aseguró que el jugador del Real Madrid tiene presencia confirmada en el partido, y se retiró de la cancha solamente porque “necesitaba ir al baño”.
Al otorgar más libertad de atacar a los dos laterales, la formación adoptada en la segunda parte del entrenamiento mejoró el desempeño ofensivo del equipo titular, que pudo entonces marcar tres goles, frente al único tanto anotado de penal en la primera parte de la práctica por Fred.
“Felipao” mantiene el misterio en torno al equipo titular, pero los analistas pronostican que el técnico iniciará el partido con la misma formación adoptada hasta ahora.
Si se confirma este pronóstico, Scolari iniciará asimismo el choque con Colombia con Júlio César en el arco; Dani Alves, Thiago Silva, David Luiz y Marcelo en la defensa; Paulinho, Fernandinho y Oscar en el mediocampo y con Hulk, Neymar y Fred en el ataque.
Pero no hay dudas de que, en caso de necesidad, recurrirá a la muralla defensiva utilizada con éxito en la conquista del “pentacampeonato” en el Mundial de Corea/Japón 2002.