Una facción de la organización racista Ku Klux Klan anunció la celebración de un acto de recogida de fondos para el policía que disparó a un joven negro el pasado sábado en Ferguson (Misuri), un incidente bajo investigación que ha producido disturbios e incidentes en esa localidad.
La colecta anunciada por el grupo New Empire Knights del Ku Klux Klan en su web tendrá lugar el 23 y 24 de agosto en la ciudad de Sullivan (Misuri) y a los asistentes se les recomienda que hagan donaciones a partir de 10 dólares para "el policía que hizo su trabajo contra el criminal negro".
El Southern Poverty Law Center, una organización que investiga a grupos racistas, detectó en las redes esta acción del Ku Klux Klan, "desesperado por publicidad y oportunidad de extender el odio y el terror", tras la muerte de Michael Brown, de 18 años, el sábado.
Esta facción del Ku Klux Klan, que se declara harta de los grupos modernos del Klan y quiere volver a sus orígenes, señala que la recaudación es una "recompensa" para el policía, al que considera un "héroe" y cuya identidad se mantuvo en un principio oculta.
Las versiones sobre lo que sucedió son contradictorias.
Dorian Johnson, un joven que acompañaba a Brown, ha asegurado que cuando iban caminando por el medio de la calzada junto a un complejo de apartamentos, un agente policial les ordenó que usaran la acera, lo que generó una discusión.
"El policía disparó una vez y cuando mi amigo escuchó el disparo se dio la vuelta y levantó las manos", relató a la prensa Johnson, quien aseguró que Brown "empezó a echarse al suelo y el policía se aproximó y siguió disparando varias veces".
Sin embargo, el jefe de la policía del condado de Saint Louis, Jon Belmar, indicó que "uno de los individuos supuestamente empujó al agente adentro del automóvil" policial cuando éste se disponía a salir y dijo que el joven "atacó físicamente al agente, quien disparó desde adentro del automóvil, salió y disparó varias veces".
El jefe de la policía local, Thomas Jackson, declaró este viernes que antes del incidente había ocurrido un robo con fuerza en una tienda cercana y que Brown había sido identificado como sospechoso.
La policía local y el FBI están investigado el suceso, que ha provocado la indignación de la comunidad afroamericana, que representa dos tercios de la población de Ferguson, un suburbio de San Luis con 21.000 habitantes.
La colecta anunciada por el grupo New Empire Knights del Ku Klux Klan en su web tendrá lugar el 23 y 24 de agosto en la ciudad de Sullivan (Misuri) y a los asistentes se les recomienda que hagan donaciones a partir de 10 dólares para "el policía que hizo su trabajo contra el criminal negro".
El Southern Poverty Law Center, una organización que investiga a grupos racistas, detectó en las redes esta acción del Ku Klux Klan, "desesperado por publicidad y oportunidad de extender el odio y el terror", tras la muerte de Michael Brown, de 18 años, el sábado.
Esta facción del Ku Klux Klan, que se declara harta de los grupos modernos del Klan y quiere volver a sus orígenes, señala que la recaudación es una "recompensa" para el policía, al que considera un "héroe" y cuya identidad se mantuvo en un principio oculta.
Las versiones sobre lo que sucedió son contradictorias.
Dorian Johnson, un joven que acompañaba a Brown, ha asegurado que cuando iban caminando por el medio de la calzada junto a un complejo de apartamentos, un agente policial les ordenó que usaran la acera, lo que generó una discusión.
"El policía disparó una vez y cuando mi amigo escuchó el disparo se dio la vuelta y levantó las manos", relató a la prensa Johnson, quien aseguró que Brown "empezó a echarse al suelo y el policía se aproximó y siguió disparando varias veces".
Sin embargo, el jefe de la policía del condado de Saint Louis, Jon Belmar, indicó que "uno de los individuos supuestamente empujó al agente adentro del automóvil" policial cuando éste se disponía a salir y dijo que el joven "atacó físicamente al agente, quien disparó desde adentro del automóvil, salió y disparó varias veces".
El jefe de la policía local, Thomas Jackson, declaró este viernes que antes del incidente había ocurrido un robo con fuerza en una tienda cercana y que Brown había sido identificado como sospechoso.
La policía local y el FBI están investigado el suceso, que ha provocado la indignación de la comunidad afroamericana, que representa dos tercios de la población de Ferguson, un suburbio de San Luis con 21.000 habitantes.
EFE