Hubo de todo. Desde el vestido -que de vestido no tenía nada- de Amber Rose, hasta el cuestionado premio a Lorde en la Categoría Rock, lo cierto es que los VMA siempre dan que hablar y son los encargados de catapultar (o sepultar) a un artista.
La ceremonia anual de premios, que se realizó en el Forum de Inglewood en California tuvo una explosiva presentación en la que Ariana Grande y Jesse J se encargaron de opacar a una tímida Nicki Minaj, que por problemas con su vestuario no pudo hacer gala de esa chispa que la caracteriza en el escenario.
La sorpresa empezó temprano, con la premiación de Katy Perry por "Dark Horse" aMejor Artista Femenina, en una categoría en la que se pensaba que Beyoncé arrasaría. Su contraparte masculina fue para Ed Sheeran, que le arrebató un premio cantado paraPharrell Williams.
Las ausencias también se dieron, y tal fue el caso de Drake quien no estuvo presente para recoger su premio a Mejor Video de Hip Hop. Por su parte, Miley Cyrus en un noble gesto, no se ausentó, pero si evitó coger el micrófono para agradecer su premio a Mejor Video del Año para darle el valioso tiempo en pantallas a Jesse, un joven Homeless que promueve una campaña para las personas pobres de Estados Unidos.
Y en lo que a presentaciones se refiere, Nicki Minaj trató de abrir el show con su controvertida "Anaconda", pero como mencionamos, el vestuario le anduvo jugando malas pasadas. Iggy Azalease mostró potente y se consolidó como una de las sorpresas del año, Taylor Swift dejó atrás su papel de romántica cantante country para volverse una desenfadada estrella pop, Maroon 5 puso la cuota "rockera" y Beyoncé, simplemente hizo lo que mejor sabe hacer en el escenario: brillar y mostrar por qué es una de las artistas más importantes de los últimos tiempos.
Las mismas características de Beyoncé la colocaron como broche de oro de la gala, y la hicieron digna del Premio Michael Jackson Video Vanguard a su destacada carrera dentro y fuera de los escenarios, y que fue entregado por su pequeña Blue Ivy Carter, y su esposo Jay-Z. A este galardón se le sumaron otro tres, convirtiéndola en la más ganadora de la noche.
La polémica no quedó fuera, y así se dio con el caso de la cantautora neozelandesa Lorde, quien ganó en la categoría Mejor Video Rock por "Royals", dejando en el camino a bandas comoImagine Dragon, The Black Keys, Arctic Monkeys y Linkin Park. Lo curioso de todo, es que Lorde no hace rock.
Como todos los años, MTV mostró más de lo que ha acostumbrado a su público juvenil: música pop, espectáculo y polémica, y aunque la edición de este año se mantuvo más sobria que en ocasiones anteriores, no cabe duda que la semana tendrá mucho material para comentar en base a estos premios. Hasta el próximo año.afp