El Gobierno alemán enviará misiles antitanque, ametralladoras, fusiles de asalto y lanzagranadas a los kurdos que luchan contra los yihadistas del Ejército Islámico (EI) en el norte de Irak, una decisión controvertida en un país que nunca había dado ese paso en zonas en guerra.
El acuerdo fue avanzado hoy en rueda de prensa por los ministros de Defensa, Ursula von der Leyen, y de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, tras concluir la reunión que presidió en Berlín la canciller alemana, Angela Merkel, con el núcleo duro de su Gobierno.
El objetivo, señaló Von der Leyen, es armar a un contingente de 4.000 soldados que luchan contra la "brutalidad despiadada" del EI en un país que vive una situación "extremadamente crítica".
El listado de armas que enviará Alemania al norte de Irak incluye 30 misiles anticarro Milan, 40 ametralladoras MG3, 8.000 fusiles de asalto G36, 40 ametralladoras MG3, 8.000 pistolas, 240 lanzagranadas y 10.000 granadas de mano.
Merkel analizará el proyecto también con sus socios de coalición los conservadores bávaros de la Unión Socialcristiana (CSU) y el Partido Socialdemócrata (SPD), antes de comparecer mañana en una sesión extraordinaria del Bundestag (cámara baja).
La gran coalición garantiza un amplio respaldo parlamentario, aunque, según las últimas encuestas, más del 60 % de los alemanes rechaza el envío de armas y la mayoría de la oposición votará previsiblemente en contra del acuerdo, que incluye 50 millones de euros en ayuda humanitaria para la región.
“UNA DE LAS DECISIONES MÁS DIFÍCILES"
La coalición de Gobierno decidió someter la decisión al voto de los parlamentarios, aunque su opinión no sea vinculante al no incluirse el envío de tropas.
Conservadores y socialdemócratas suman 504 escaños, frente a los 127 de la oposición que conforman los Verdes y La Izquierda.
El ministro alemán de Economía, Sigmar Gabriel, líder de los socialdemócratas, reconoció que la de hoy es "una de las decisiones más difíciles" a las que se ha enfrentado en su vida, pero rechazó que haya división en su partido.
"Frente al riesgo de que más adelante pase algo con esas armas que no deseamos, está la seguridad de que miles de personas son asesinadas" en la región, subrayó poco antes de la reunión de la cúpula del Gobierno.
El envío de armas será "limitado" y, según el titular de Exteriores, el Ejecutivo se asegurará de que no se almacena un arsenal en el Kurdistán.
Seis miembros del Ejército alemán se encuentran ya en Erbil, capital de la región autónoma del Kurdistán iraquí, para organizar la llegada y el reparto del armamento.
"Frente al riesgo de que más adelante pase algo con esas armas que no deseamos, está la seguridad de que miles de personas son asesinadas" en la región, subrayó poco antes de la reunión de la cúpula del Gobierno.
El envío de armas será "limitado" y, según el titular de Exteriores, el Ejecutivo se asegurará de que no se almacena un arsenal en el Kurdistán.
Seis miembros del Ejército alemán se encuentran ya en Erbil, capital de la región autónoma del Kurdistán iraquí, para organizar la llegada y el reparto del armamento.
Pero estos argumentos no convencen a los excomunistas de La Izquierda, que aprobaron una resolución previa al debate parlamentario en la que demandan el fin de las exportaciones de armas y acusan al Gobierno federal de violar la ley con el envío de armamento a una zona en guerra.
A su juicio, con ese respaldo a uno de los actores en conflicto el Gobierno alemán toma parte en la guerra, cuando debería concentrarse en luchar contra el apoyo que recibe el Ejército Islámico de países como Arabia Saudí y Catar.
Por su parte, los líderes del grupo parlamentario de Los Verdes confiaron en que la mayoría de sus miembros también se opondrá al envío de armas, aunque no hay unanimidad en el partido.
En su opinión, la medida incrementará la inestabilidad de la región, como pasó en Libia y Siria, ya que nadie puede saber en qué manos acaban esas armas y contra quién son utilizadas en un futuro.
EFE