El ejército de Ucrania anunció que combatió contra un “batallón de tanques rusos” en el aeropuerto de Lugansk (este), del que se tuvo que retirar hostigado por fuego de artillería “rusa”, mientras Moscú pedía negociaciones para un alto el fuego.
Representantes de Ucrania, Rusia y la OSCE se reúnen este lunes en Minsk, la capital de Bielorrusia, un día después de que el presidente ruso Vladimir Putin esbozara por primera vez la idea de darle un estatuto de “categoría de Estado” a las regiones separatistas prorrusas del oriente ucraniano.
También estarán presentes en Minsk representantes de los separatistas, anunció Andrei Purguin, “vice primer ministro” de la autoproclamada “República Popular de Donetsk” (DNR).
Ucrania y los occidentales acusan a Rusia de desplegar tropas en el este de Ucrania, lo que Moscú desmiente.
El ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, aseguró incluso que “no habrá intervención militar” rusa en Ucrania, y pidió que se negocie en Minsk un alto el fuego “inmediato e incondicional”.
Sin embargo , Ucrania aseguró que paracaidistas ucranianos se enfrentaron este lunes a un “batallón de tanques rusos” en el aeropuerto del feudo separatista de Lugansk, aunque luego debieron retirarse bajo disparos de artillería rusa.
“Los militares ucranianos recibieron la orden y se retiraron del aeropuerto de Lugansk y de la localidad de Gueorguiivka”, cerca del aeropuerto y a 18 km de Lugansk, declaró el portavoz militar ucraniano Andrei Lysenko a la prensa.
“Debido a la precisión de los disparos (sufridos), se trata de artilleros de las fuerzas armadas rusas”, afirmó.
El ministro ucraniano de Defensa, Valery Geletey, había indicado por su lado, el domingo por la noche, que tropas rusas están apareciendo en otras ciudades de la región, incluida la mayor de ellas, Donetsk.
“Estamos en guerra con Rusia, y es Rusia la que decide lo que está ocurriendo en el Donbass”, la cuenca minera de las regiones de Donetsk y Lugansk, había afirmado el ministro a una televisión ucraniana.
Una agresión “directa e indisimulada”
El conflicto armado en el este de Ucrania, que ya dejó cerca de 2.600 muertos desde mediados de abril, superó una nueva etapa la semana pasada después de que surgieran informaciones coincidentes sobre la presencia de tropas rusas en Ucrania, más de 1.000 según la OTAN.
“La situación se ha agravado en los últimos días. Ucrania se enfrenta a una agresión directa e indisimulada del Estado vecino” declaró el lunes el presidente ucraniano Petro Poroshenko.
En torno a Donetsk, se multiplican las señales de retirada de las fuerzas gubernamentales ucranianas, según un periodista de la AFP.
En efecto los insurgentes prorrusos han recuperado la iniciativa y parecen preparar una gran ofensiva en las zonas separatistas, para las que Putin sugirió el domingo un estatuto que les dé “categoría de Estado”.
En este contexto, el presidente estadounidense Barack Obama viaja el miércoles a Estonia, ex república soviética, con un objetivo: advertir a Putin contra cualquier tentación de atacar a un país de la OTAN, por pequeño que fuera.
Obama irá luego el 4 y 5 de septiembre a la cumbre de la OTAN en el Reino Unido, donde tiene previsto un encuentro con el presidente ucraniano.
Kiev, que ha reactivado su proyecto de adhesión a la Alianza Atlántica, espera una “ayuda práctica” y “decisiones cruciales” de la OTAN al término de esta cumbre.
La Comisión Europea por su parte trabaja en la elaboración de nuevas sanciones contra Rusia, tras la cumbre extraordinaria del sábado, en la que la UE exigió a Rusia que “retire sus fuerzas militares” del territorio ucraniano en el plazo de una semana.
Pero Putin instó el lunes a la UE a tener “sentido común” y evitar entrar en una espiral de sanciones mutuas, en su primera reacción a la amenaza de nuevas medidas punitivas por la crisis en Ucrania.
En fin, la moneda rusa cayó de nuevo este lunes a su nivel históricamente más bajo frente al dólar por la situación en Ucrania, a 37,30 rublos por dólar.AFP