El presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, señaló que “el Gobierno había decidido casa por cárcel a Simonovis desde el inicio de las mesas de diálogo. Era la única concesión que pensaba dar”.
Así lo dio a conocer a través de su cuenta en la red social Twitter, @luisvicenteleon, cuando escribió: “Todas las solicitudes opositoras comenzaban por el símbolo de Simonovis y entregarlo no representa ninguna cesión sobre el modelo de control“.
“Haber entregado a Simonovis en el momento cúspide de las mesas de diálogo hubiera sido un gesto estelar para el Gobierno ‘cediendo sin ceder’”, acotó al tiempo que recalcó que “si bien Maduro y otros líderes chavistas sentían que ya era tiempo de la medida humanitaria, los más radicales lo consideran una afrenta“.
Sostuvo que “con una situación económica compleja y la necesidad de tomar medidas de ajuste, liberar a Simonovis era agregar picante a la sopa. El resultado fue que el chavismo negociador incumple sus acuerdos informales de liberar a Simonovis para evitar rupturas internas“.
“Pero el Gobierno también queda preso de sus radicales, sin poder tomar decisiones económicas que sabe indispensables y políticas que bajen la tensión. Si bien no puede arriesgarse a enfrentar sus radicales, sin la fuerza y carisma de Chávez, Maduro tampoco puede quedarse paralizado”, explicó.
El también economista dijo que “el deterioro económico es más que evidente, el incremento del riesgo país es catastrófico y la presión de los aliados tiene que ser muy fuerte. Lo que interpreto de las acciones de Maduro es que está intentando sacar vapor de la olla de presión, son pinzas frente a sus radicales”.
En cuanto al tema económico, acotó que “aborta su plan de anunciar ajustes articulados, pero avanza tomando acciones focalizadas (en precios y cambio) que no anuncia. En el medio de un terremoto perceptual sobre la deuda externa y con aspiraciones al consejo de seguridad,Simonovis era una carta ganadora“.
“Es evidente que más allá del discurso, Maduro intenta rescatar la relación con USA. Un encargado de negocios de altísimo nivel es una muestra, pero las limitaciones de acción impuestas por la necesidad de evitar que los radicales lo acusen de violentar legado Chávez restringe sus acciones”, sumó.
Enfatizó que la “liberación parcial de Simonovis, sin anuncio del Gobierno y atada a una medida humanitaria, es una ruta encubierta para esquivar radicales, pero la liberación parcial de Simonovis generará ataques duros del chavismo radical contra Maduro, aunque lo haya manejado bajo perfil”.
“Ningún dirigente serio de izquierda podía apoyar lo que pasaba con Somonovis. Pero esta claro que serio no es la palabra para definir radical. La liberación de Simonovis debería ser plena, pero celebro que el Presidente haya asumido su riesgo interno con esta medida, aunque sea parcial”, concluyó.
Además, puntualizó que “el Gobierno privilegió la necesidad de bajar la presión y rescatar la imagen internacional en el medio de la tormenta que la contención de sus radicales. Cuando pierdes el equilibrio es difícil rescatarlo incluso con medidas articuladas. Desarticulado y maquillado es mucho más peludo”.