(. EFE).- Al menos 60.000 kurdos de Siria se han refugiado en Turquía desde el jueves para huir de los combates entre los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) y los combatientes kurdos en el noreste de Siria, anunció este sábado el viceprimer ministro turco.
“Hasta este momento, 45.000 kurdos de Siria han cruzado la frontera y entrado en Turquía” por ocho lugares distintos, había declarado Numan Kurtulmus, antes de elevar durante la tarde el número de refugiados hasta los 60.000, según la agencia de noticias estatal Anatolia.
Turquía se vio obligada el viernes a abrir su frontera para acoger urgentemente a miles de kurdos de Siria que abandonaron sus casas ante el avance del EI en los alrededores de la ciudad de Ain al Arab (llamada Kobane en kurdo). Los yihadistas se hicieron con el control de 60 localidades en el norte del país.
Después de haber negado un tiempo la entrada a estos refugiados, las autoridades turcas dejaron entrar ese día a miles de personas en la localidad de Dikmetas, sobre todo mujeres, niños y ancianos.
En virtud de su política de “puertas abiertas”, Turquía acoge actualmente a casi millón y medio de refugiados sirios que huyeron de los combates que oponen desde 2011los rebeldes a las tropas del presidente Bashar al Asad.
Las capacidades de acogida de los campamentos instalados en la frontera se han visto desbordadas desde hace tiempo y más de un millón de ellos viven en las ciudades, a menudo en la calle, lo que provoca incidentes con la población local.
Turquía, miembro de la OTAN, se ha opuesto a participar en una operación militar contra el grupo EI como parte de la coalición internacional movilizada por Estados Unidos.
800 habitantes en paradero desconocido
Ahmet Mer Hadi, de 37 años, explica haber caminado durante “cinco horas” antes de alcanzar la frontera. “Hemos dejado todo detrás de nosotros (…) ahora no tengo nada”, aseguró.
“El EI llegó a nuestra localidad y amenazó a todo el mundo. Bombardearon y destruyeron las casas. Decapitaron a quienes se quedaron”, explica otro refugiado, Mohamad Isa, de 43 años.
En Siria, los yihadistas del Frente al Nosra, rama siria de Al Qaida, decapitaron también a un soldado libanés, anunció Beirut.
“Se desconoce la suerte que han corrido 800 habitantes de estos pueblos” conquistados por el EI, indicó el director del OSDH, Rami Abdel Rahman, quien informó de la ejecución de al menos 11 civiles a manos del EI y la muerte de unos 18 yihadistas en enfrentamientos con las fuerzas kurdas.
La opositora Coalición Nacional Siria, en el exilio, instó a la comunidad internacional a “adoptar una acción urgente para prevenir una limpieza étnica” en esta ciudad, durante la Asamblea General de la ONU.
Tras excluir el envío de tropas terrestres, Estados Unidos equipará y entrenará a los rebeldes sirios moderados, quienes luchan a su vez contra el EI y contra el régimen sirio de Bashar el Asad.
Obama, cuyo país bombardea desde hace un mes posiciones yihadistas en Irak, estimó el sábado que más de 40 países se mostraron dispuestos a participar en una “amplia campaña” contra el EI.
Aunque Washington considera que Irán tiene un “papel” fundamental en la lucha contra el EI, descarta incluirlo en la coalición internacional. Entre los socios de Estados Unidos, Francia fue el primer país en participar en la campaña de bombardeos estadounidenses en el norte Irak iniciada el 8 de agosto.
Turquía, vecina de Irak, rechazó participar militarmente en la coalición contra los yihadistas para, así, proteger la vida de sus ciudadanos secuestrados. Ankara, acusada de armar a los grupos hostiles al régimen de Damasco, entre ellos el EI, siempre ha rechazado estas acusaciones.
Los países occidentales temen, por su parte, el regreso de sus ciudadanos, que combatieron en las filas yihadistas en Siria e Irak.
En este sentido, servicios de inteligencia extranjeros interceptaron una conversación en árabe sobre un posible ataque en el Vaticano, informó un periódico italiano, mientras que otro medio de comunicación belga afirmó que las autoridades de ese país desbarataron varios atentados.
El papa Francisco visita este domingo Albania, un país con mayoría musulmana que convive pacíficamente con cristianos, y las autoridades desplegaron un dispositivo de seguridad draconiano.