Con motivo del Día de Todos los Santos, fecha instituida por el papa Gregorio Sexto, a mediados del siglo IX, miles de personas de todo el mundo visitan este sábado a sus seres queridos en los campo santos.
El papa Francisco, ante miles de fieles que se agolparon en la Plaza de San Pedro del Vaticano, recordó este sábado que los días 1 y 2 de noviembre “constituyen un intenso momento de fe, de oración y de reflexión sobre el momento ultimo de la vida”, una muerte que no hay que temer, señaló, porque “no supone el fin sino la continuidad de la vida terrenal”.
“En estos días, en los que visitamos los cementerios para recordar a nuestros difuntos, debemos tener presente que están en compañía de la Virgen María y de todos los santos”, agregó.
Desde la ventana del palacio apostólico vaticano, el máximo representante de la Iglesia católica recordó a los muertos para decir que todos, los vivos y los fallecidos, forman “una sola familia”.
“Es reconfortante saber que hay otros hermanos que ya han alcanzado el cielo, que nos esperan y que oran por nosotros, con el fin de que, juntos, podamos contemplar por la eternidad el rostro glorioso y misericordioso del Padre”, subrayó.
Con información de EFE.