Un 4-2 al Córdoba, incontestable por fútbol, dominio y ocasiones, reivindicó al actual campeón, el Atlético de Madrid, con el francésAntoine Griezmann (2), el croata Mario Mandzukic y Raúl García como goleadores y con la sensacional reacción rojiblanca cuando la victoria ofreció alguna mínima duda.
Porque el Atlético respondió con convicción al 1-1 del conjunto andaluz en el minuto 53. No admitió entonces ninguna discusión acerca de su triunfo con tantos de Griezmann y Mandzukic entre el 58 y el 63 y certificó después un triunfo inapelable, que plasmó en el marcador su superioridad sobre el terreno de juego sobre el Córdoba.
Cinco días después de que la gala de la Liga de Fútbol Profesional sólo concediera un premio, el del técnico al argentino Diego Simeone, al conjunto rojiblanco, fue una tarde de reivindicación del Atlético, desde la grada, con el grito de "campeones campeones", al césped con ratos de buen fútbol locales.
Apabullante al comienzo, con un acoso constante sobre un Córdoba acorralado en el tramo inicial del encuentro hasta más allá del minuto 20, o con un ritmo más paciente después, en búsqueda de una vía entre el amurallado conjunto verdiblanco, el Atlético siempre propuso combinaciones, juego por bandas y ambición para la victoria.
Sólo alterado en el primer tiempo por las incursiones del veloz y hábil argentino Fede Cartabia y un buen contragolpe que malgastó el argelino Nabil Ghilas con un tiro inocente ante Moyá, el partido se movió siempre al ritmo del equipo madrileño, igualado en el marcador hasta poco antes del descanso por centímetros, los que separaron a Mandzukic de desviar un disparo del turco Arda Turam o a un tiro de Koke, que rechazó el larguero.
Hasta el minuto 44. De repente, cuando el Córdoba, que lo pasó muy mal durante el primer tercio del encuentro, se asentó en el terreno de juego y cuando el Atlético sintió más dificultades para desequilibrar a la zaga contraria, encontró el gol el conjunto rojiblanco con la fortuna de un rechace en Luso hacia su meta.
El 1-0 comenzó a balón parado, en una falta lateral con despeje de la defensa verdiblanca que cayó en los pies de Griezmann dentro del área. El internacional francés controló con sutileza, recortó a un rival y su intento raso, también camino de la portería, se coló por el otro lado de la meta después del desvío del jugador rival.
También de pronto, cuando se pensaba que el encuentro no tendría más historia, empató elCórdoba en el inicio de la segunda mitad. A través de la estrategia, ese recurso que tantos puntos le ha dado al Atlético y tan valioso en cualquier choque, igualó el conjunto andaluz con un cabezazo de Ghilas ante la incredulidad rojiblanca.
Un contratiempo del que el Atlético se sobrepuso de inmediato, con la potencia de un aspirante a todo y con el talento de sus futbolistas. Primero con un pase filtrado de Arda culminado por Griezmann y detenido por Juan Carlos; después con el 2-1 del francés de cabeza con Juanfrancomo asistente y más tarde con un testarazo de Mandzukic para el 3-1 en un saque de falta lateral de Koke.
Todo en diez minutos, los dos goles en cinco, entre el 58 y el 63, para solucionar el encuentro con casi media hora por delante, dejar en nada el 1-1, sumar una nueva victoria, con un tanto más por cada bando, el 4-1 Raúl García y el 4-2 de Ghilas, y encadenar su vigésimo quinto duelo de Liga seguido sin derrota en el Calderón.
EFE
