(Nueva York, 08 de diciembre – AFP).- Paul Rosolie logró llamar la atención sobre la deforestación amazónica con un documental televisado que millones de personas vieron el domingo en Estados Unidos, aunque desistió de ser tragado por una anaconda como había prometido.
Finalmente nadie resultó herido tras la emisión de “Eaten alive” (“Tragado vivo”) un publicitado documental de dos horas de la cadena de televisión por cable Discovery grabado en la selva de Perú, aunque hubo televidentes que expresaron decepción en las redes sociales.
Rosolie, vestido de un traje especial y untado de sangre animal para atraer la atención de la anaconda de seis metros,se hizo liberar tras pasar varios minutos atrapado por el mortal y lento abrazo que la poderosa serpiente amazónica suele dar a sus víctimas antes de engullirlas.
Tal como había sido previsto, los auxiliares acudieron en ayuda del presentador cuando éste empezó a quejarse y a temer que la presión del animal logrará romperle algún hueso.
Estas serpientes, las más grandes del mundo, asfixian normalmente a sus presas antes de ingerirlas.
“Toda su fuerza se concentró en mi brazo hasta que comencé a sentir que mi mano no recibía irrigación”, dijo Rosolie, un conocido presentador de series sobre animales.
Calificado por algunos como el ‘Indiana Jones’ ambientalista, Rosolie explicó que la idea era llamar la atención sobre la intensa deforestación que hace que miles de hectáreas de selva desaparezcan cada año y provoca, entre otras consecuencias más graves, que las anacondas pierdan su habitat natural.
“Todo el mundo sabe que está desapareciendo, pero no hay muchos que le presten atención. Así pues, hemos querido hacer alguna cosa que impacte verdaderamente a las personas y provoque reacciones”, manifestó Rosolie a la AFP.
Al igual que el presentador también los grupos de defensores de animales pudieron respirar tranquilos. Antes de la emisión la organización de protección a la fauna Peta había expresado rechazo a la idea que una serpiente fuese sometida a maltrato para atraer audiencia.
La emisión de Discovery fue acompañada de una promoción para recolectar dinero para un fondo que protege a la Amazonía.
Tras su emisión en Estados Unidos –el programa ahora será transmitido en diciembre en varios países europeos y luego en América Latina– hubo voces de reclamo en las redes sociales.“Devorado vivo: sólo una broma”, se quejó uno de los internautas. “Y ¿eso es todo, amigos?”, señaló otro.
Sin querer explicar los detalles de la experiencia, Discovery explicó en un comunicado que la seguridad de Rosolie, así como la de la anaconda, “fue siempre la prioridad número uno”.
“Paul creó el desafío para llamar la atención sobre una de las partes más bellas y más amenazadas del mundo: la selva amazónica y su fauna”, añadió el canal.
La emisión fue precedida de una fuerte campaña de expectativa con la transmisión de anuncios televisivos y en redes sociales donde podían verse avances que incluían frases ambiguas, por ejemplo, con la descripción detallada del traje que Rolosie iba a utilizar.
Los promotores de la experiencia aseguraron que la vestimenta fue diseñada especialmente para que Rosolie no sufriese daños al ser tragado y pudiese sobrevivir en el interior del animal.
Incluso antes de la emisión el presentador recordó, sugerentemente, que las anacondas suelen regurgitar sus presas si se enfrentan a una amenaza durante la digestión, dando a entender que ese podía ser un mecanismo a usar para salir indemne de la experiencia sin provocar tampoco daños al animal.