Al menos diez personas murieron -un policía, cuatro civiles y cinco atacantes- y siete resultaron heridas en un ataque suicida hoy contra un cuartel de la Policía en la provincia de Kandahar, en el sur de Afganistán, informó a Efe una fuente oficial.
El ataque se produjo hacia las 11.30 hora local (07.00 GMT) contra el cuartel principal del distrito de Maiwand y tres de los heridos son policías, dijo el portavoz del gobernador provincial, Samim Khpalwak.
Uno de los atacantes detonó los explosivos que llevaba en la entrada de las instalaciones policiales para facilitar el acceso a los otro cuatro, que murieron por disparos de las Fuerzas de Seguridad tras una hora de enfrentamientos, precisó Khpalwak.
Un portavoz de los talibanes, Yosuf Ahmadi, reclamó la autoría del ataque y afirmó en Twitter que los insurgentes detonaron un coche con explosivos para facilitar la entrada de los atacantes al cuartel.
El ataque se produjo después de que la insurgencia que opera en Pakistán y Afganistán recibiera un duro golpe este fin de semana con la muerte de dos altos mandos de Al Qaeda y de 26 miembros del principal grupo talibán paquistaní, el TTP, además de la entrega por EEUU a Islamabad de un alto mando de ese grupo islamista.
El conflicto en Afganistán atraviesa uno de sus momentos más sangrientos desde la invasión de Estados Unidos, que propició la caída del régimen talibán hace trece años.
Aunque la misión de la OTAN culminará a finales de este mes, Estados Unidos prevé mantener unos 10.800 soldados hasta 2024 y la Alianza Atlántica entre 3.000 y 4.000 militares con un nuevo rol a partir de 2015 de asesoramiento y equipamiento de tropas locales, frente a los alrededor de 130.000 que había en 2012.