La UEFA ha abierto procedimientos disciplinarios contra las Federaciones de Fútbol de Montenegro (FSCG) y de Rusia (RFS) por los incidentes acontecidos durante el partido disputado entre sus selecciones en Podgorica, el último viernes, de clasificación para la Eurocopa 2016.
El partido, clasificatorio del Grupo G, fue suspendido en el minuto 68 tras varios incidentes violentos en las gradas, y una trifulca entre los jugadores de los dos conjuntos.
Previamente, ya había sido suspendido el partido a los 30 segundos de juego después de que el portero ruso Ígor Akinféyev recibiese el impacto en la cabeza de una bengala lanzada desde la grada situada detrás de su portería.
Tras este primer incidente, el arbitro alemán que pitaba el encuentro, Deniz Aytekin, mandó a los dos equipos al vestuario después de que los servicios médicos sacaran a Akinféyev del césped. El meta ruso quedaba hospitalizo con quemaduras en el cuello y parte del pelo quemado.
Media hora después, tras una reunión urgente entre responsables de la UEFA y de las dos selecciones, se decidió seguir con el partido a pesar de todos los incidentes, aunque se advirtió por megafonía que el partido sería suspendido definitivamente en caso de que pasara algo más.
Algo que aconteció. En el minuto 68, tras el penalti pitado contra Montenegro y fallado por el conjunto ruso, se produjo una trifulca entre jugadores y cuerpo técnico en el campo, así como nuevos incidentes violentos en las gradas, lo que motivó su suspensión definitiva.
La UEFA, ahora, ha determinado la apertura de un procedimiento disciplinario contra la FSCG por el lanzamiento de bengalas y otros objetos por parte de sus aficionados, así como la interrupción del encuentro.
Asimismo, se ha abierto procedimiento contra la RFS por lanzamientos de bengalas y otros objetos por parte de sus seguidores.