(30 de abril – AFP) – El precio del petróleo volvió a subir el jueves en Nueva York, en un mercado que sigue alentado por la debilidad del dólar y el anuncio de una ligera caída de las reservas de crudo en la terminal de Cushing (Oklahoma, sur).
El precio del barril de “light sweet crude” (WTI) para entrega en junio ganó 1,05 dólares, a 59,63 dólares, en el cierre del New York Mercantile Exchange (Nymex), terminando el mes con un alza de más de 25% en relación a fines de marzo.
Jason Schenker, analista de Prestige Economics, subrayó que los precios se vieron sostenidos por el dólar y el poco apuro expresado el miércoles por la Reserva Federal (Fed, banco central) para subir las tasas de interés, ante la debilidad del crecimiento económico en Estados Unidos.
Según la primera estimación sobre el Producto Interno Bruto (PIB) estadounidense en el primer trimestre divulgada el miércoles la economía se estancó, con un incremento del PIB de sólo 0,2% en ritmo anualizado, contra el 2,2% registrado en el cuarto trimestre de 2014.
La debilidad de la inflación en marzo, anunciada el jueves, tampoco alienta un incremento de las tasas por parte de la Fed.
Toda alza de las tasas tendría por efecto un encarecimiento del dólar, lo que volvería el crudo más caro para los compradores munidos de otras divisas.
Además, al día siguiente de la publicación de las cifras oficiales sobre las reservas de crudo en Estados Unidos, que mostraron un incremento inferior a lo esperado, “los inversores se concentran en la baja de las reservas en Cushing, que puede ser una señal de lo que ocurre en el yacimiento de Bakken y señalar que la producción comienza a desacelerarse”, explicó Michael Lynch, de Strategic Energy and Economic Research.
El campo de esquisto Bakken, centrado en los estados de Dakota del Norte y que se extiende hasta Canadá, está actualmente entre los más prometedores de América del Norte. Su explotación ha permitido a Estados Unidos aumentar fuertemente su producción de petróleo, contribuyendo a la actual sobreabundancia de la oferta en los mercados internacionales, responsable del derrumbe de los precios desde hace casi un año.
El miércoles los precios aumentaron ante el anuncio de que las existencias en Cushing habían bajado en medio millón de barriles, a 61,7 millones, la primera disminución en 21 semanas.
Pero varios analistas advirtieron contra un exceso de entusiasmo en el mercado.
Fue el caso de Tim Evans, de Citi, quien observó que la producción de la Opep se mantuvo en abril “en un nivel suficientemente alto como para que el mercado sufra de sobreoferta hasta 2016“.