Sin ninguna duda respecto al estado de Leo Messi y listo para el tramo decisivo de la temporada, Luis Enrique afronta con confianza pero mucho respeto por el Celta el regreso a un escenario muy especial para él. “Messi está acostumbrado a recibir goles y se encuentra en perfectas condiciones”, ha afirmado el técnico asturiano en vísperas de un partido al que no da más importancia que a otros porque “todos los partidos son importantes”.
Ha insistido, tras el último entrenamiento en Barcelona, en el discurso de las últimas semanas, recordando los giros que dio la Liga hace un año: “Si nos basamos en lo sucedido la temporada pasada, quedan muchos partidos. Ninguno va a ser fácil y se acrecienta esa dificultad al ir los equipos más necesidatos. Creo que nadie va a hacer el pleno”.
El Celta ganó en la primera vuelta en el Camp Nou, pero no por ello Luis Enrique considera que haya que ser más cautos, porque “si analizamos cómo fue la derrota, no estamos más en guardia, la verdad. Fuimos claramente superiores, pero el resultado reflejó otra cosa. Esto es fútbol y a veces pasa. Nosotros lo que hacemos antes de cada partido es mostrar a los jugadores cómo es cada equipo, sus virtudes”.
Y el Celta, para el entrenador azulgrana, es “un equipo muy majo, con Nolito, que estuvo en el Barça y puede combinar con Orellana, Krohn-Dehli, Augusto, Santi Mina, Larribey o Alex López, que tiene capacidad de jugar desde atrás con Fontàs, o por los laterales… es un equipo que le da nivel a la Primera Divisón. Esta haciendo un gran año y me alegro de que sea así”. Volver a Balaídos le hace sentir cierta nostalgia: “Estar en el Celta significó muchas cosas, y todas positivas. Fue conocer un club con filosofía de hacer buen fútbol, de tirar de cantera. Es un grupo muy especial para mí y tengo ganas de volver, aunque sea como entrenador visitante. Será especial para mí”. Lo que no le supone duda alguna es el estado de Messi: “Ha entrenado los dos días y sin ningún problema, está a disposición”.
Sobre la actitud de Tata Martino, dejando que no jugase con Argentina, Luis Enrique considera que ha sido una decisión natural, que no ha requerido un diálogo: “Tenía un golpe que venía de un partido. Estos golpes pueden evolucionar de manera positiva y puede se que se compliquen, pero no se ha hablado nada. Es una cuestión jugador-seleccionador y de cómo evolucionaba, pero por lo que a mí respecta ha entrenado bien. No le daría más vueltas”, ha sentenciado.
También tiene muy claro que “ningún equipo hará el pleno, ojalá me equivoque y sea el Barça, pero creo que nadie ganará los diez partidos que quedan”. Ante la tendencia de sus equipos a acabar la temporada mejor de lo que la empiezan, Luis Enrique no esconde que le gustaría que se repitiese el patrón: “Eso espero, también hay un proceso de llegada a un club. Las ideas no se transmiten en diez horas o en diez partidos. La historia dice que los equipos van rindiendo conforme pasan los meses, pero no hay una fórnmula secreta. Lo que sí intentamos es controlar lo que hacemos y por qué lo hacemos”.
Sobre los tres títulos en disputa, cada uno tiene unas connotaciones especiales, para el técnico: “La Liga marca la temporada, da la regularidad. Si la ganas, has hecho una temporada. La Champions es un torneo exclusivo, al que tienen acceso los mejores de cada Liga y los mejores de Europa, y la final de Copa es el partido más apetecible del año. Todos los títulos tienen importancia y todos tienen su motivación”, explica, sin decantarse por uno u otro pero poniendo a la Liga claramente como barómetro de la campaña.
Asegura también que, aunque ha empezado a dar frutos en la segunda mitad de la temporada, el juego a balón parado, como los córners, se trabaja desde el principio: “Hemos trabajado desde el principio, aunque al final, si es eficaz, los mismos jugadores puede ser que empiecen a tener fe en esas situaciones y en considerarlas más importantes porque dan frutos”.
En cuanto a Nolito, al que tuvo en el Barça B y en el Celta, ha explicado que “es un jugador ambicioso, con capacidad de desbordar, hacer gol y hacer asistencias. Es muy trabajador y muy completo y sí, podría jugar en el Barça. Ya lo hizo y me consta que podría haberse quedado”.
Ha explicado que no mandará espías a ver al PSG porque “hemos visto muchos partidos suyos y tenemos nuestros informes del depasrtamento de ’scouting’”. De Douglas, ausente en la convocatoria un día más, ha comentado que digo lo mismo que dije. Era un jugador especial por la situación de su demarcación y sabíamos que era complicado para él, lo veo mejor. Creo que tiene que mejorar, es evidente, pero nos puede ayudar enm algún momento”.