(Washington, 26 ago EFE).- La expulsión del periodista de Univisión y Fusión Jorge Ramos de una rueda de prensa continúa hoy granjeando críticas al aspirante presidencial republicano Donald Trump, que, según algunos comentarios, parece haber trasladado a la campaña electoral su estilo de los “reality shows”.
Ramos, considerado uno de los periodistas más influyentes de Estados Unidos, fue expulsado este martes por un miembro de la seguridad de Trump de una rueda de prensa en Dubuque (Iowa) al intentar pedir detalles de su plan migratorio.
Trump, que el día que anunció sus aspiraciones presidenciales llamó a los indocumentados mexicanos en EE.UU. “violadores” y “narcotraficantes”, propone deportar a todos los 11 millones de inmigrantes sin regularizar que residen en el país y construir un muro a lo largo de la frontera con México que competiría en récord con la Gran Muralla china.
“En ninguna parte del mundo me han sacado de una conferencia de prensa o de una entrevista por la fuerza. Nunca”, aseguró el periodista mexicano-estadounidense en una entrevista en Univision.
Tras hacer una seña a un miembro de seguridad, Ramos fue expulsado de la rueda de prensa porque Trump aseguraba que no era su turno de pregunta y debía esperar su turno.
Según un vídeo de la expulsión divulgado por el canal Fusion, Ramos fue retenido en el exterior de la rueda de prensa, mientras un hombre no identificado le gritaba “¡Vete a tu país!”.
Según un vídeo de la expulsión divulgado por el canal Fusion, Ramos fue retenido en el exterior de la rueda de prensa, mientras un hombre no identificado le gritaba “¡Vete a tu país!”.
Posteriormente la jefa de prensa de Trump, Hope Hicks, invitó a Ramos a regresar a la rueda de prensa para realizar su pregunta, que el aspirante republicano, el favorito de las encuestas, contestó sin dar detalles específicos.
A la pregunta de cómo va a deportar a 11 millones de personas, Trump contestó que de manera “muy humana”, empezando por “bandas criminales”, que dijo que mandará “de vuelta a México”.
Trump, que vinculó inmigración con problemas muchos más complejos como los disturbios de Ferguson (Misuri), dijo que el “Gobierno es incompetente” y él solucionará el problema migratorio porque es “un buen gestor”.
En una entrevista con el canal NBC, Trump dijo hoy que Ramos actuó como “un hombre loco” y estaba totalmente “fuera de tono”.
Ramos respondió en Twitter: “Soy un informador. Mi trabajo es hacer preguntas. Lo que está totalmente fuera de tono es expulsar a un periodista por hacer preguntas”.
El presidente de la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos (NAHJ), Mekahlo Medina, dijo en un comunicado que Ramos “estaba haciendo lo que los periodistas han hecho durante décadas: formular preguntas”.
“Ramos estaba simplemente intentando que un candidato a presidente se responsabilizara por las declaraciones que hace sobre un asunto de gran importancia para el pueblo estadounidense”, explicó Medina.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, que fue preguntado sobre el asunto en la rueda de prensa de hoy, aseguró que no considera que “una estrategia exitosa con los medios pase por sacar físicamente a los periodistas que hacen preguntas complicadas”.
En un artículo hoy en The Washington Post, el periodista Michael Miller explicaba que Ramos “no es solo un informador”, sino también una persona que ha tomado causa personal contra Trump y “emborrona las fronteras entre periodismo y activismo”.
Ramos ha sido portada de la revista TIME, que lo incluyó entre su lista de las 100 personas más influyentes del planeta en 2015, ha dicho que el asunto migratorio es de gran importancia y como inmigrante de origen mexicano se toma las declaraciones de Trump como algo “personal”.
Trump, que ha sido presentador de un “reality show” y conoce al dedillo los trucos del lenguaje televisivo, no descartó enfrentarse en un plató a una entrevista con Ramos, que ha pedido en varias ocasiones un cara a cara con el magnate inmobiliario.
Hoy para mantener la tensión televisiva, Ramos será entrevistado en Fox News por la periodista Megyn Kelly, quien también fue objeto de los ataques de Trump tras el primer debate republicano este mes.