El Consejo de Seguridad de la ONU votará este viernes una resolución para autorizar a la Unión Europea (UE) a llevar a cabo operaciones militares en el Mediterráneo contra las redes del tráfico de inmigrantes, según adelantaron hoy jueves fuentes diplomáticas.
El texto, presentado por el Reino Unido el mes pasado y retocado en las últimas semanas para superar las objeciones que tenían algunos países, fue distribuido en las últimas horas a todas las delegaciones sin que ninguna planteara objeciones, dijeron las fuentes.
Rusia, que tiene poder de veto en el Consejo, había expresado de inicio dudas sobre la iniciativa, pero tras ciertas modificaciones ha dicho que está conforme, según avanzó la pasada semana su ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, de visita en Nueva York.
Moscú quería asegurarse, según Lavrov, de que la resolución no puede ser utilizada con otros fines.
En los últimos años, Rusia ha acusado repetidamente a las potencias occidentales de utilizar un texto aprobado en 2011 por el Consejo de Seguridad para proteger a los civiles en Libia como base de la campaña militar que terminó con el régimen de Muamar Gadafi.
También Libia, país frente a cuyas costas operarán las fuerzas europeas, se había mostrado inicialmente en contra de la propuesta de la UE, pero esta semana se dio por satisfecha con los cambios introducidos.
La resolución autorizará a las fuerzas europeas durante un año a abordar, capturar o desviar cuando se aproximen a Europa los barcos sospechosos que no tengan pabellón o que sean de un país que haya dado su permiso.
Esas operaciones podrán realizarse sólo en aguas internacionales o en las territoriales de países que lo autoricen.
La UE inició oficialmente esa operación el miércoles bajo el nombre de "Sofía" con la intención de debilitar a las redes que trafican con inmigrantes a través del Mediterráneo.
Se trata de la segunda fase de un plan aprobado la pasada primavera por los líderes comunitarios, cuya primera etapa consistía en reunir información sobre las redes del tráfico de personas para luego pasar a la acción.
La tercera fase incluiría operaciones en aguas libias y en las costas del país para destruir o inutilizar las embarcaciones utilizadas por los traficantes.
EFE
El texto, presentado por el Reino Unido el mes pasado y retocado en las últimas semanas para superar las objeciones que tenían algunos países, fue distribuido en las últimas horas a todas las delegaciones sin que ninguna planteara objeciones, dijeron las fuentes.
Rusia, que tiene poder de veto en el Consejo, había expresado de inicio dudas sobre la iniciativa, pero tras ciertas modificaciones ha dicho que está conforme, según avanzó la pasada semana su ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, de visita en Nueva York.
Moscú quería asegurarse, según Lavrov, de que la resolución no puede ser utilizada con otros fines.
En los últimos años, Rusia ha acusado repetidamente a las potencias occidentales de utilizar un texto aprobado en 2011 por el Consejo de Seguridad para proteger a los civiles en Libia como base de la campaña militar que terminó con el régimen de Muamar Gadafi.
También Libia, país frente a cuyas costas operarán las fuerzas europeas, se había mostrado inicialmente en contra de la propuesta de la UE, pero esta semana se dio por satisfecha con los cambios introducidos.
La resolución autorizará a las fuerzas europeas durante un año a abordar, capturar o desviar cuando se aproximen a Europa los barcos sospechosos que no tengan pabellón o que sean de un país que haya dado su permiso.
Esas operaciones podrán realizarse sólo en aguas internacionales o en las territoriales de países que lo autoricen.
La UE inició oficialmente esa operación el miércoles bajo el nombre de "Sofía" con la intención de debilitar a las redes que trafican con inmigrantes a través del Mediterráneo.
Se trata de la segunda fase de un plan aprobado la pasada primavera por los líderes comunitarios, cuya primera etapa consistía en reunir información sobre las redes del tráfico de personas para luego pasar a la acción.
La tercera fase incluiría operaciones en aguas libias y en las costas del país para destruir o inutilizar las embarcaciones utilizadas por los traficantes.
EFE