Miembros del grupo opositor sirio Movimiento para una Sociedad Pluralista dijeron en Astaná que "apoyan la intervención militar rusa" en su país "para combatir el terrorismo internacional".
"La intervención rusa es moderada. Confiamos en ellos más que en nadie", aseguró Bassam Bitar, dirigente del Movimiento para una Sociedad Pluralista.
Bitar efectuó estas declaraciones a EFE durante la ronda de consultas "Astana-2", una plataforma para el diálogo entre grupos de la oposición siria que se reunieron por primera vez el pasado mes de mayo a iniciativa del gobierno de Kazajistán.
Bitar, exdiplomático sirio, residente en Washington, dijo que apoya a las fuerzas rusas y "cualquier ayuda internacional para detener el derramamiento de sangre en Siria".
"Nuestro mayor enemigo en Siria es el terrorismo, y todo el mundo sabe que es el Estado Islámico (EI), activistas de todo el mundo que operan en nombre del Islam, pero que nada tienen que ver con éste", dijo Bitar.
Uno de los representantes del Partido de la Unión Democrática, creado por activistas kurdos en el norte de Siria, Khaled Issa, se hizo eco de las opiniones de Bitar.
"Estamos luchando contra el terrorismo internacional y damos la bienvenida a cualquier ayuda militar de Rusia", dijo Issa.
Respecto a las muertes de civiles a consecuencia de los bombardeos, Bitar añadió: "No creo que ningún fuerza internacional se dirija contra la población civil, aunque algunos accidentes van a suceder".
Respecto a la emigración siria el representante de Movimiento para una Sociedad Pluralista dijo: "Queremos que los sirios se queden en su patria y no busquen refugio en otros países. Estamos en Kazajistán para encontrar soluciones políticas al conflicto bélico, para que nuestra gente pueda regresar a casa".
La fundadora y presidenta del Movimiento por una Sociedad Pluralista, Randa Kassis, aseguró en el curso de una conferencia de prensa que "los problemas de los refugiados continuarán hasta que finalice el conflicto bélico".
"Nuestro propósito es detener la guerra a través de decisiones políticas", añadió.
Los participantes en este encuentro elaboraron la declaración "Iniciativa Astana", un texto que contiene seis elementos para el debate final.
Las partes destacaron la importancia de la celebración de elecciones parlamentarias bajo supervisión internacional y con garantías de seguridad para todos los candidatos.
Pidieron también una reforma de las fuerzas armadas y de seguridad sirias y la lucha contra "toda forma de terrorismo, venga de donde venga".
El mediador del encuentro fue el director del Centro Francés de Asuntos Políticos y Externos, Fabien Baussart, quien dijo que las negociaciones en Astana servirían "de una buena base para una posible tercera ronda en Ginebra".
"Creo que todos los opositores (reunidos) en Astana apoyan los esfuerzos del enviado especial de las Naciones Unidas para la crisis de Siria, Staffan de Mistura", subrayó.
La primera ronda de las consultas de paz en Astana se celebró del 25 al 27 de mayo en la capital kazaja y finalizó con la firma de un documento, en el que los participantes pidieron la retirada de todos los activistas extranjeros del país; resaltaron la necesidad de crear una sociedad unida contra el terrorismo y la descentralización como condición para la preservación del Estado de Siria.
EFE