La Organización de las Naciones Unidas para la Infancia Unicef alertó hoy de que la tasa de mortalidad entre los niños sudaneses ha alcanzado su nivel más alto con la muerte de 68 bebés de cada mil en los primeros meses después de su nacimiento.
El director ejecutivo de Unicef, Omar Abdi, explicó hoy en una rueda de prensa en Jartum, tras haber realizado una visita en el país africano, que el fallecimiento en los primeros meses está relacionado con la salud y la nutrición de la madre, así como con las circunstancias del nacimiento de los bebés.
Abdi señaló que un seis por ciento de los niños muere a causa de enfermedades que se pueden evitar con vacunas y otras medidas, refiriéndose a la propagación de la enfermedad del sarampión en Sudán.
Por otra parte, destacó que la tasa de mortalidad entre los niños menores de cinco años ha disminuido del 83 por ciento al 68 por ciento.
El representante de Unicef se reunió con representantes sudaneses, entre ellos el primer vicepresidente, Bakri Hassan Saleh, y obtuvo el apoyo del Gobierno para la campaña de vacunación de niños en las zonas controladas por los rebeldes en las regiones de Nilo Azul y Kordofán del Sur.
Abdi aseguró que sus esfuerzos continúan para persuadir a los rebeldes, señalando las dificultades de los menores en las zonas de conflicto, especialmente la región de Darfur, así como el aumento de las tasas de malnutrición en estas zonas.
Por su parte, el representante de la Unicef en Sudán, Kiert Kablair, dijo ante la prensa que la desnutrición en el este de Sudán es ahora mayor que en Darfur, añadiendo que la agencia de la ONU ha decidido reforzar su presencia en esa región y establecer una oficina en Port Sudán.
Ambos hicieron un llamamiento para que los donantes internacionales aumenten sus aportaciones, ya que es necesario más presupuesto para hacer frente a las necesidades de los niños sudaneses.
Fuente: EFE