El acoso y la intimidación que sufren los detractores del régimen, los abogados y los trabajadores de organizaciones no gubernamentales en China han adoptado un patrón preocupante, alertó este martes el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
Zeid Ra'ad Al Hussein pidió a las autoridades chinas que aclaren el motivo detrás de la actual campaña de represión en todo el país. Desde julio del año pasado, más de 250 activistas, asistentes legales y defensores de los derechos humanos fueron detenidos, aunque algunos fueron liberados poco después.
Los cargos bajo los que son arrestados y encarcelados incluyen el delito de "subversión contra el poder estatal", que es penalizado con hasta 15 años de prisión.
En conferencia de prensa, el portavoz del Alto Comisionado dijo que éste había tratado el tema con las autoridades chinas en Ginebra y que reconocía sus esfuerzos por esclarecer los hechos.
"Sin embargo, las respuestas que ha recibido indican que las autoridades confunden con demasiada frecuencia el papel legítimo de abogados y activistas con amenazas al orden y la seguridad públicos", dijo Rupert Colville.
El Alto Comisionado urgió a las autoridades chinas a poner a todos en libertad inmediatamente sin condiciones.
