El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, se encuentra en Damasco, donde mantuvo este martes una reunión con el ministro de Relaciones Exteriores, Walid al-Mouallem, en la que abordaron la necesidad de que se permita la entrega de asistencia a las áreas que se encuentran sitiadas.
Al hablar a la prensa, el enviado subrayó que la prioridad del momento es ofrecer ayuda humanitaria a las poblaciones vulnerables.
"El gobierno sirio tiene el deber de alcanzar a cada ciudadano dondequiera que se encuentre y permitir a la ONU ofrecerles ayuda humanitaria, principalmente después de tanto tiempo de penurias. La voluntad del gobierno será puesta a prueba mañana", dijo de Mistura.
Tras esa reunión, la ONU anunció que el gobierno de Siria ha autorizado el acceso a siete áreas sitiadas en áreas rurales de Damasco y que las agencias humanitarias se preparan para enviar convoyes lo más pronto posible.