Un Barcelona-Madrid es mucho más que un partido, entre otras cosas, porque se miden las mejores delanteras del mundo. La MSN y la BBC cara a cara, el duelo de cañoneros por excelencia del fútbol mundial.
Si el Barça deslumbra por su tridente, el Madrid sólo se quedó atrás este año en la Liga porque Bale o Benzema se han perdido más partidos. Si llevan menos goles, -63 por los 69 de los azulgrana- es por este motivo. Su promedio, por tanto, no tiene nada que envidiar al de los culés.
La realidad es que a Madrid y Barça les sobran argumentos para presumir de tridente. Cristiano, por ejemplo, es el actual Pichichi con 28 goles en 30 partidos, por los 26 de Luis Suárez en 28. En el Madrid está el jugador más efectivo de los dos tridentes y se llama Benzema. Es el mejor pistolero, con 21 tantos en 20 partidos, a 1,14 dianas por encuentro.
El que necesita más tiempo para marcar de todos es Neymar, cada 111,29 minutos. Si el Madrid parece más efectivo, este año el tridente del Barça se entiende a las mil maravillas. Todos ellos llevan más asistencias que sus rivales, 32 por las 22 de los blancos. Luis es el mejor en este sentido, con 12 pases de gol, por 10 de Messi y Neymar.
En el Madrid, Benzema está en la cola con tres, por las nueve de CR7 y Bale. Los resultados, que al final es lo que cuenta, acompañan al Barcelona, que si encabeza la Liga como líder destacado y su fútbol enamora por encima de los demás, es sobre todo por cómo se entiende y cómo marca su tridente.
Luis Suárez está luchando por el Pichichi con Cristiano, ha dado cinco asistencias a Neymar y ha recibido cinco del brasileño. Es la sociedad más fructífera de todas las posibles entre los dos tridentes. Luego está Messi, que sigue siendo Messi, y Neymar ha dado un salto más esta temporada.
El Clásico es un encuentro único que marca un antes y un después en la historia de cada temporada, ya que el resultado del partido determinará el sentimiento anímico de cada equipo durante el resto de la actual campaña.
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