El jugador venezolano José Salomón Rondón, ofreció declaraciones este viernes con el diario británico The Guardian, donde crítico la situación de inseguridad que se vive en Caracas.
“La vida en Caracas no es vida. Te persigue la incertidumbre de si un día te van a matar, si vas a salir a trabajar y no volver a casa. He vivido en Caracas pero como jugador nunca trabajé allí, sino en una ciudad cercana, porque me daba la oportunidad de respirar. La capital es un caos. Y ahora es peor. Cuando vivía ahí, no estaba tan mal, pero ahora ya no se puede vivir allí. Mi familia está en Caracas y me preocupo por ellos; hablo con ellos todos los días, para saber si están bien. Estoy siempre mirando las noticias en Twitter, esperando a ver si ha pasado algo”.
De igual manera agregó, “Nunca mezclo a mi familia con mi trabajo. Muy poca gente sabe quiénes son. Trato, en la medida de lo posible, de que no los vean conmigo, sobre todo en Venezuela. Es difícil, es un gran sacrificio. Si estoy con ellos, es siempre en casa. Nunca salimos, y me tengo que esconder cuando entro. Trato de no llamar la atención en absoluto cuando los visito. Ellos están orgullosos de lo que hago y los ayudo como pueda, pero prefiero tenerlos vivos y hacer ese sacrificio. No quiero que nadie sepa quiénes son mis hijos y mi mujer. Hay riesgo de que los secuestren, y no quiero que corran ese peligro.”
Con respecto a la situación que vive la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), expresó que mantiene su posición de que la “junta de la federación debería renunciar”.
“Mantengo mi posición de que la junta de la federación debería renunciar”, dice Rondón. “Sigo diciendo que las personas que dirigen nuestro fútbol han hecho mucho daño en todos los sentidos. El fútbol debe ser una de las cosas bellas sobre nuestro país. Pero hay cosas que no han sido administrados bien por parte de la federación. Uno de los representantes es en los EE.UU. por cargos de corrupción. Creo que tiene que haber un cambio”, manifestó.
“No tengo el poder, pero yo soy alguien que pueda dar un mensaje. Sin embargo, hasta este punto, los jugadores no pueden cambiar la federación. Tenemos una generación de oro en Venezuela . Nunca hemos tenido tantos jugadores en el extranjero, 25 o 30. Se trata de un disco, algo histórico. Somos el motor de cambio para una federación que ha hecho tanto daño a nuestro fútbol”, finalizó.
Con información de The Guardian