AVN.- El periodista José Vicente Rangel insistió esto domingo en mantenerse alerta ante las pretensiones la derecha venezolana de acelerar sus planes golpistas, al pretender emular el desconocimientos de la constitucionalidad de gobiernos democráticos y progresistas en otros países de América Latina, como el caso de Brasil.
A la presidenta de ese país, Dilma Rousseff, pretenden someterla a un proceso de impeachment (proceso de destitución), un proceso impulsado desde la Cámara de Diputados que ella misma ha advertido no goza de legalidad ni sustento jurídico, por lo cual no es más que un golpe de Estado institucional.
"Sería lamentable que la euforia con que la derecha mediática y partidista agrupada en la MUD -Mesa de la Unidad Democrática- celebró lo sucedido en la cámara de diputados en Brasil sea (...) un estímulo para acelerar los planes ya elaborados y en marcha. Lo afirmo con toda responsabilidad", puntualizó Rangel al inicio de su programa José Vicente Hoy, transmitido este 1 de mayo por Televen.
Advirtió que lo que ocurre en Brasil tiene proyección sobre el resto de la región latinoamericana, en especial su impacto mediático, así como podría contribuir a fortalecer las tendencias golpistas, "a disuadir a los indecisos y a acusar a quienes de la oposición se oponen a las aventuras, por lo cual recomiendo estar más atentos que nunca, más alertas, pero con optimismo y sin dejarse apabullar por el pesimismo".
En vista de que la oposición venezolana está acostumbrara a copiar experiencias desestabilizadoras foráneas y requerir de apoyos más allá de las fronteras venezolanas, hizo votos porque en los sectores de la derecha impere la sensatez y que no reaccionen con la misma irresponsabilidad con la que perpetraron el golpe de Estado del 11 de abril de 2002, el sabotaje petrolero entre 2002 y 2003 y la promoción de las acciones terroristas y guarimbas de 2014, por sus intenciones de desestabilizar y derrocar el Gobierno Bolivariano.
Rangel, además, advirtió que las realidades brasileña y venezolana son distintas, "porque la derecha en Brasil tiene un poder que no posee la venezolana y por muchas otras razones que explican cómo el proceso revolucionario bolivariano haya sobrevivido durante 18 años al asecho, a la embestida tanto de la oposición interna como a las presiones directas de Estados Unidos y de otros centros de poder".