Ban Ki-moon afirmó que se encuentra profundamente preocupado por la peligrosa escalada de la violencia dentro y alrededor de la localidad siria de Alepo y por el sufrimiento intolerable que causa.
En un comunicado el Secretario General de Naciones Unidas llamó a las partes del conflicto a renovar inmediatamente su compromiso con el cese de las hostilidades y a cumplir sus responsabilidades relacionadas con la protección de la población civil.
Tras observar que ha vuelto la calma a las provincias de Damasco y Latakia, Ban subrayó la necesidad de ampliar esta tendencia a otras partes del país, especialmente en Alepo.
El Titular de Naciones Unidas reiteró su llamamiento a todas las partes concernientes a nivel regional e internacional, particularmente a los co-presidentes del Grupo Internacional de Apoyo a Siria, Estados Unidos y Rusia, a que redoblen sus esfuerzos en apoyo al respeto del cese de las hostilidades en el país árabe.
Ban subrayó que esa tregua constituye un componente vital de todo el proceso de paz y de la transición política liderado por su enviado especial, Staffan de Mistura.