Unos cien bebés nacen cada día en Esmeraldas y Manabí, las provincias de Ecuador más afectadas por el terremoto del pasado 16 de abril.
Según alertó este lunes el Fondo de la ONU para la Infancia, es urgente darles los cuidados básicos necesarios para que sobrevivan y crezcan de forma saludable. Añadió que uno de cada cinco niños sufre diarrea y desnutrición crónica.
La oficina de UNICEF en el país sudamericano asegura que la respuesta inmediata del gobierno ha permitido que el 75% de los niños regresen a la escuela.
Actualmente, el organismo de la ONU trabaja con el Ministerio de Educación en la instalación de espacios para que 20.000 niños puedan tomar clases, además de haber repartido 750 paquetes con materiales educativos que beneficiarán a 60.000 niños.
Los primeros espacios para impartir clases se abrieron ya en Pedernales y Jama, y atienden a 5.600 niños.
UNICEF también colabora con la Autoridad Nacional de Aguas y con las municipalidades para establer sistemas de suministro y saneamiento tanto en los albergues temporales como en las comunidades afectadas.
