La Organización Mundial de la Salud (OMS) condenó este lunes otro ataque a un establecimiento de atención a la salud en Siria.
En un comunicado informó que se trata de la Asociación Caridad Al Ihsan en un barrio de Aleppo, la cual proporciona servicios médicos a más de 30.000 personas.
El ataque, ocurrido el pasado 2 de junio, dejó 48 heridos, incluidos 3 trabajadores médicos, una mujer embarazada que sufrió un aborto a causa del incidente, además de varias mujeres y niños.
La representante de la OMS en Siria, Elisabeth Hoff, advirtió que los persistentes atentados están dejando al borde del colapso a la fuerza laboral y a los establecimientos médicos, lo cual podría desembocar en el futuro cercano en una "calamitosa crisis de magnitud inconcebible".
La OMS indicó que más de la mitad de los 12 hospitales y 50 centros de atención a la salud en Aleppo están totalmente cerrados o funcionan parcialmente.
El organismo urgió una vez más a respetar la seguridad y neutralidad de esos profesionales y de la infraestructura de salud. Subrayó que esas tragedias pueden y deben ser evitadas por las partes del conflicto al cumplir de forma consistente con las leyes humanitarias internacionales, además de tomar todas las medidas de precaución.