Kunz, guarda del campo de concentración nazi de Belzec (Polonia) desde enero de 1942 hasta julio de 1943, estaba acusado de haber matado personalmente a diez personas y de participar en el asesinato de otros 430.000 prisioneros.
El juicio contra Junz estaba previsto para la próxima primavera tras varios retrasos, el último a petición del propio juez, quien solicitó nuevas investigaciones sobre el acusado en el registro de criminales de guerra de Dortmund.
Tras la guerra, Kunz vivió en Rhein-Sieg-Kreis, cerca de Bonn, hasta su jubilación como operario del Ministerio federal de la Construcción.
Las investigaciones contra Kunz se iniciaron durante el proceso que se sigue contra el supuesto criminal nazi John Demjaniuk, que actualmente es juzgado en Múnich por la muerte de 27.900 judíos en el campo de concentración nazi de Sobibor.
Según el diario "Bild", el fiscal Andreas Brendel ha lamentado la suspensión del juicio y ha señalado que "hubiera sido una buena oportunidad para aclarar la masacre judía, en especial la del campo de la muerte de Belzec". EFE
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