“Aquí hay más 50 familias en peligro. El cerro ya está cediendo y se cae a pedazos. Hay que llevar a estas personas a un sitio seguro antes de que ocurra una tragedia”. Durante el recorrido, Ecarri junto a su equipo de trabajo y a los Bomberos del Distrito Capital iniciaron el proceso de desalojo de los vecinos, quienes se resistían a abandonar sus viviendas. “En este momento debemos resguardar sus vidas. No queremos perder ninguna vida, luego se determinará si pueden regresar a sus hogares”, le dijo a los vecinos.
Una de las personas afectadas por la situación de las lluvias y habitante del sector desde el año 1988, Elsa Parra, expresó: “No quiero dejar mi hogar, mis cosas. Esto es resultado del esfuerzo de muchos años de trabajo. Además, todos esos refugios están colapsados”. Posteriormente, los vecinos decidieron salir de sus hogares, realizar el respectivo censo para contabilizar las familias afectadas y dirigirse al refugio habilitado en la estación del metro Pérez Bonalde.
Jackeline Nieto, miembro del Consejo Comunal, manifestó que han solicitado la presencia de Protección Civil para ser trasladados a un refugio. “Tenemos informe de los bomberos, la zona ha sido declarada en alerta, tenemos el mapa que nos indica que somos zona de riesgo pero nadie se ha preocupado por nosotros, a pesar de la fuerte lluvia que ha caído”. Adicionalmente, relata que de noche las familias duermen en un centro de estudios técnicos que se encuentra cercano al lugar, pero que también se encuentra en riesgo.
Ecarri insistió en la necesidad de “crear una Ley de Sistemas de Prevención y Alerta Temprana de Emergencias que agilice la construcción de refugios permanentes y preparados para recibir posibles afectados y damnificados por lluvias u otros desastres naturales. Los refugios no pueden seguir siendo improvisados o sin condiciones, porque se colapsan y se atiende un problema generando otro problema. Debemos entender que Caracas en una ciudad vulnerable y en permanente riesgo para estar preparados y diseñar protocolos de atención. Hay que legislar para la prevención, no para legalizar la improvisación como lo están haciendo”.
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