Rodríguez trajo a colación la reacción que se desencadenó con la aprobación de la Ley de Tierras y Desarrollo Rural, en 2001, que desembocó en el Paro Petrolero y el Golpe de Estado. Adicionalmente, desde que se hizo público el texto legal, hubo una reacción inmediata en los terratenientes que formaron escuadrones de choque, causando más de 100 trabajadores de la tierra muertos.
Enfatizó que coincidencialmente, los grandes grupos importadores y empresas poderosas a nivel comercial, son los mayores acaparadores de áreas cultivables.
"También se vio una resistencia antidemocrática cuando se publicó la Ley que eliminó privilegios de la pesca industrial, que imponía una explotación desmedida a los ecosistemas venezolanos, poniendo en riesgo la sobrevivencia de muchas especies acuáticas. Con las prohibiciones establecidas, se protegió a la pesca artesanal, que genera más de 440 mil empleos directos e indirectos, y emplea tecnologías de bajo impacto en sus faenas".
El Diputado destacó que la Revolución Bolivariana le ha dado un peso fundamental a la soberanía alimentaria, para garantizar la nutrición adecuada de la población. Se han ejecutado una serie de acciones concretas para elevar el consumo de comida, como el crecimiento de Mercal y Pdval, al tiempo que se han impulsado leyes para evitar la escasez y la especulación.
Dijo que con este objetivo, el Ejecutivo Nacional sancionó la Ley para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios. Allí se prohibió todo acto que imponga condiciones abusivas a los ciudadanos, como negarse a satisfacer la demanda injustificadamente; la imposición de precios y otras condiciones de comercialización.
"Igualmente se penalizó la modificación y alteración del precio, calidad, cantidad, peso o medida; la negativa a expender productos o servicios básicos; así como la restricción de la oferta, circulación o distribución de productos o servicios".
Otro ejemplo que Rodríguez citó es la Ley Orgánica de Seguridad y Soberanía Agroalimentaria, que entre otras virtudes introdujo el concepto de la reserva estratégica de alimentos por un mínimo de 90 días, que ha permitido atender con eficiencia la emergencia causada por las lluvias.
Las toldas políticas de derecha, adversan de manera contundente la consolidación del Poder Popular. Han hecho múltiples esfuerzos para limitar la democracia participativa. Consideran que es una amenaza para los intereses de la clase dominante, que los ciudadanos asuman un rol protagónico en el diseño y aplicación de políticas públicas.
"Los partidarios de la política neoliberal abogan por la reducción del Estado a su mínima expresión, para permitir a las oligarquías apropiarse de las riquezas nacionales, en detrimento del bienestar colectivo. Nosotros, desde la perspectiva bolivariana combatimos contundentemente esta visión, porque creemos firmemente en el fortalecimiento de la rectoría del Poder Público, para impulsar el progreso y la igualdad de los seres humanos", concluyó Ángel Rodríguez.
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