El ministro belga de Finanzas en funciones, Didier Reynders, ha destacado hoy la necesidad de emprender "medidas urgentes" para reducir el déficit presupuestario del país si las negociaciones para formar un nuevo Gobierno no culminan el próximo enero.
El ministro belga saliente se ha pronunciado así después de que la agencia de medición de riesgos Standard & Poor's (S&P) anunciara su revisión sobre la perspectiva sobre la calificación de la deuda de Bélgica, que ahora pasa a negativa como consecuencia de la incertidumbre que crea la política interna del país.
Según dijo Reynders en una entrevista concedida al diario "Le Soir", el Gobierno en funciones "debería tomar medidas urgentes para año 2011" si las negociaciones para formar un nuevo Ejecutivo no fructifican "en las próximas semanas".
En este caso, el Gobierno federal asumiría la mitad del esfuerzo para la reducción del déficit en un 1 por ciento, estimado en unos 2.000 millones de euros, y las administraciones federales y locales deberían hacerse cargo de la otra parte, explicó el ministro.
Reynders destacó que la calificación de Standard & Poor's señala "los buenos resultados presupuestarios", al mismo tiempo que pone de relieve "la incertidumbre sobre la capacidad de tomar medidas en 2011".
A su juicio, si en enero el país sigue en la misma situación, "sería anormal que el Gobierno en funciones no tome medidas urgentes para el próximo año".
En la misma línea, la delegación del Fondo Monetario Internacional (FMI) que se desplazó a Bélgica a comienzos de esta semana para elaborar un informe sobre el país destacó la necesidad tomar de medidas "sin retraso" para sanear su situación económica.
Bélgica vive inmersa en una crisis política desde el pasado mes de junio, cuando se celebraron unas elecciones y los principales partidos del país comenzaron las negociaciones para formar Gobierno, que hasta hoy no han tenido éxito.
Siete partidos, aspirantes a formar parte de la futura coalición gubernamental continúan los contactos para tratar de llegar a un acuerdo sobre la reforma del Estado: tres francófonos -socialistas (PS), verdes (Ecolo) y centristas (CDH)- y cuatro flamencos -socialistas (SP.A), verdes (Groen), democristianos (CD&V) y soberanistas (N-VA).
Entre ellos no se encuentra el partido liberal francófono MR, presidido por Reynders.
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