Ante la situación de "extrema gravedad" creada, el Gobierno español ultimó los preparativos para poner el control aéreo bajo mando militar si los controladores no regresan a sus puestos de trabajo inmediatamente.
La decisión de los controladores, adoptada unas horas después que el Gobierno aprobara un nuevo modelo de gestión aeroportuaria, se produce al comienzo de un "puente" en el que miles de personas preveían viajar aprovechando las jornadas festivas del lunes y del miércoles en España.
Mientras miles de viajeros permanecían en los aeropuertos o a bordo de aviones estacionados en las pistas desde hacía horas, el ministro de Fomento, José Blanco, compareció ante la prensa y calificó de "chantaje" la acción de los controladores, a los que acusó de tomar como "rehenes" a los ciudadanos.
El ministro, que afirmó que la situación es de "extrema gravedad", dio un ultimátum a los controladores menos de dos horas antes de que entrase en vigor, a las 21:30 hora local (20:30 GMT) la normativa aprobada hoy mismo en el Consejo de Ministros, que permite la militarización del control aéreo.
Según Blanco, una negativa de los controladores a volver a sus puestos de trabajo obligaría al Gobierno a militarizar los puestos del control aéreo español.
El presidente de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), Camilo Cela, explicó a Efe que la acción responde a una protesta por el número de horas laborales anuales que el Gobierno fija para este colectivo en la normativa aprobada hoy.
La USCA dijo que los controladores están "muy nerviosos" por el decreto que fija un máximo de 1.670 horas de tránsito aéreo anuales.
La norma destaca que para evitar las interpretaciones erróneas, como se venían produciendo, no serán computadas en ese máximo anual, las horas correspondientes a las actividades laborales de carácter no aeronáutico.
La normativa autoriza al Gobierno a aprobar las reglas relativas a las funciones de coordinación de franjas horarias, hasta ahora desempeñadas por el ente público Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), y que habrán de ser desempeñadas por un órgano independiente.
Según el sindicato, varios controladores han agotado ya el cupo anual de horas, situación de la que los controladores ya advirtieron a AENA hace unos meses.
La regulación, dicen los controladores, supone que determinados permisos, como los de maternidad o los días de baja por enfermedad, hay que devolverlos a la empresa.
Los problemas comenzaron a las 17:00 hora local (16:00 GMT) cuando los controladores, de forma masiva, abandonaron sus puestos en las torres de control alegando problemas físicos para mantenerse en sus lugares de trabajo.
Según AENA, todo el espacio aéreo español se encuentra cerrado menos en Andalucía, aunque en esta región del sur del país también ha habido vuelos afectados.
El cierre afecta, según esta fuente, a más de dos mil vuelos y a unas 250.000 personas.
Los aeropuertos afectados sólo permitieron el aterrizaje de los aviones que se aproximaban, obligando a regresar a las terminales a aquellos que se preparaban para iniciar su vuelo.
El decreto aprobado hoy por el Gobierno y que entró en vigor esta noche contempla que el Ministerio de Defensa puede asumir "la organización, planificación, supervisión y control" del tráfico aéreo.
En el aeropuerto de Madrid, la megafonía informa a los pasajeros de que se desconoce cuándo se reanudará el servicio, y las compañías aéreas empiezan a fletar autobuses para llevar a los pasajeros a hoteles o a sus destinos por carretera, incluso hasta Barcelona, en el noreste del país, o hasta Lisboa.
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