"Por eso, escasez de campos no habrá. Los vamos a construir por todo el país", señaló Putin al departir con un grupo de jóvenes futbolistas en el balneario ruso de Sochi (mar Negro), citado por las agencias rusas.
El ministerio de Deportes ruso ha estimado en 8 millones de rublos (unos 250.000 dólares) el coste de cada campo con césped artificial.
Putin también garantizó la construcción de todos los estadios y infraestructuras deportivas para 2017 e insistió en la importancia de que respondan a los estándares exigidos por la FIFA.
También recordó que en las ciudades sede, que se encuentran todas en la parte europea de Rusia, habrá que construir carreteras, aeropuertos y hoteles, además de academias y centros de concentración para futbolistas.
La víspera, Putin aseguró en rueda de prensa en Zúrich que Rusia invertiría unos 300.000 millones de rublos o 10.000 millones de dólares en la construcción de estadios y las infraestructuras adyacentes.
Y recordó que los nuevos estadios del Zenit San Petersburgo, Spartak Moscú y Dinamo serán patrocinados por el gigante gasístico Gazprom, la petrolera Lukoil y el banco VTB, respectivamente, y no por el Estado.
El primer ministro, un gran aficionado a los deportes de invierno y al judo, recordó hoy que la Copa Mundial tiene mayor audiencia que unos Juegos Olímpicos.
El ministro de Deportes y Juventud, Vitali Mutkó, aseguró hoy que Rusia creará un comité organizador y también órganos de control para supervisar los preparativos con vistas a la Copa Mundial
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